Ciencia

Descubren que el genoma agrupa en regiones próximas los genes necesarios para realizar funciones

MADRID
SERVIMEDIA

Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona han descubierto que el genoma agrupa en regiones próximas los genes necesarios e implicados en procesos concretos como la secreción de toxinas, tal y como se tratase de un libro de instrucciones.

Según informó este lunes el CRG, cada una de las células de un organismo vivo contiene una copia completa del ADN, el libro de instrucciones de la vida, que se encuentra muy compactado en los cromosomas.

Cada vez que la célula quiere realizar una función, debe activar determinados genes y para ello tiene que abrir o desenrollar regiones del ADN y cerrar otras. Como si tuviera que leer unas instrucciones de montaje, le resulta más fácil activar dos genes al mismo tiempo si estos están cerca, en páginas consecutivas, que si tiene que ir cambiando de manual o abrir varios a la vez para completar una función.

Hasta ahora se conocía muy poco sobre cómo los genomas de organismos eucariotas (organismos con células complejas con núcleo) organizan esos grupos de genes, es decir, cómo ubican los genes implicados en cada proceso físicamente próximos.

Ahora, investigadores del Centro de Regulación Genómica, liderados por el profesor de investigación Icrea, Toni Gabaldón, actualmente investigador del Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) y el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), arrojan luz sobre ese proceso de organización en el metabolismo principal, en un estudio publicado en ‘Nature Microbiology’.

Para ello, se han centrado en estudiar hongos, puesto que tienen genomas más pequeños y fáciles de secuenciar que los de otras especies de eucariotas, como por ejemplo plantas y animales.

“Si tienes los genes que necesitas para una función situados cerca unos de otros en el cromosoma, se pueden corregular de forma más coordinada y eficaz, según interesen”.

Seguramente, los grupos de genes se encargan de desempeñar funciones específicas. La primera autora del estudio, Marina Marcet-Houben, explicó que “cuando necesitas una cosa en un momento muy preciso, es cuando más necesitas que aquello esté corregulado. Una función general, que está activa la mayor parte del tiempo, no necesita una regulación tan precisa”.

“Ahora tenemos una lista de funciones que explorar. Algunas pueden tener una posible utilidad farmacéutica o industrial. Los genes candidatos que hemos encontrado afectan a muchas especies distintas y hasta ahora no se habían descubierto. Muchos de ellos son genes interesantes y es muy probable que codifiquen funciones con algún potencial aplicado”, valoró Gabaldón.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2019
ABG/pai