Según informó la Jefatura Superior de Policía de Madrid, un dispositivo comprobó la salida de tres vehículos del interior de la finca, por lo que fueron interceptados en Daganzo por los investigadores y se incautaron de su interior 13 bolsas de plástico que contenían un kilogramo cada una de marihuana.

Tras la entrada y registro del chalet, se localizaron en distintos recipientes casi seis kilogramos de la sustancia estupefaciente. La vivienda estaba dotada de lámparas térmicas y todos los útiles necesarios para el cultivo indoor de las plantas de cannabis.

Los ocupantes de los vehículos y los moradores del chalet fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y defraudación del fluido eléctrico.

765 MACETAS DE MARIHUANA

Paralelamente a esta operación, agentes de Policía Nacional desmantelaron una plantación de marihuana en la localidad madrileña de Colmenar Viejo. El cultivo indoor se realizaba en un chalet ocupado, en el que se empleaba la casi totalidad de la superficie de la finca para cultivar la sustancia en macetas.

La instalación contaba con diversos elementos técnicos como focos de calor permanente, filtros, aire acondicionado y humidificadores, para establecer las condiciones óptimas para el crecimiento de las plantas y poder obtener varias cosechas a lo largo del año.

Tras detectar el lugar de cultivo y con el oportuno mandamiento judicial, durante la entrada y registro los investigadores incautaron ocho kilos de marihuana embolsada preparada para la venta, 765 macetas para la producción de más sustancia estupefaciente, material para su elaboración, así como dinero en efectivo, y herramientas para el cultivo. En la operación se detuvo a un individuo como presunto autor de un delito contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y usurpación de vivienda.

6 KILOS POR CORREO

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que pretendía realizarse un envío por correo postal que parecía contener sustancia estupefaciente en su interior y cuyo destino era el Reino Unido.

Una vez autorizada judicialmente la apertura del paquete, se comprobó la existencia en su interior de numerosas prendas de ropa, entre las cuales, se encontraban dos bolsas herméticamente cerradas al vacío, que contenían marihuana preparada para su venta directa al consumidor.

Tras rastrear la identidad falsa con la que se pretendía enviar el paquete, el remitente fue detenido por un presunto delito contra la salud pública.