El Museo Geominero expone un fragmento de la Luna que EE.UU. regaló a España

Madrid
SERVIMEDIA

El Museo Geominero expondrá hasta el 31 de marzo de 2020 un fragmento de roca del valle lunar Taurus Littrow que EE.UU. regaló a España. Se trata de un basalto de grano grueso rico en titanio, compuesto por piroxeno, plagioclasa, ilmenita y olivino y tiene una edad de 3.700 millones de años.

Según informó este martes el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, España recibió este regalo tras la misión Apolo XVII, la primera que incluyó un geólogo entre su personal de a bordo, y “como símbolo de la unidad del esfuerzo humano”, tal y como reza la placa de madera sobre la que se situaba el fragmento, según la cual el presente “lleva consigo la esperanza del pueblo estadounidense de un mundo en paz”.

Bajo la chapa se fijó también una bandera de España de la época que fue llevada a la luna a bordo de la nave espacial América durante esta misión, del 7 al 19 de diciembre de 1972.

Este objeto conmemorativo ha recalado en el Museo Geominero gracias a la donación que hizo al Museo Naval de Madrid en 2007 el vicealmirante Luis Carrero-Blanco Pichot, hijo del expresidente del Gobierno Luis Carrero Blanco, que recibió el obsequio de parte de su homólogo estadounidense Henry Kissinger.

El científico del Museo Geominero Rafael Lozano aclaró que en ocasiones se confunde este basalto lunar con la armalcolita, un mineral que forma parte de las rocas y que se encontró por primera vez en la misión Apolo XI dentro de las rocas basálticas lunares recogidas por esa misión.

Con posterioridad se reconoció también en el basalto recogido en el Apolo XVII, por lo que a su juicio resulta “posible” que el basalto lunar que ahora se expone “contenga este raro mineral”. “Nunca podremos saberlo con seguridad, dada la imposibilidad de reconocer petrológicamente el fragmento, al estar embutido en una resina plástica”, abundó.

En 2011 la NASA obsequió a España con otro fragmento de roca lunar recogida en la misión Apolo XV en 1971 y en reconocimiento a la colaboración española en la llegada del hombre a la Luna gracias al complejo de antenas de Robledo de Chavela (Madrid), que, según recordó Lozano, “resultaron imprescindibles en todas las misiones americanas en la Luna”.

Junto a ello, los geoquímicos Hermógenes Guillermo Sanz y Antonio Travesí, científicos de la Junta de Energía Nuclear, actual Ciemat, fueron elegidos para colaborar en el estudio de materiales lunares y desarrollaron tareas científicas “punteras” entre finales de los años 60 y principios de los 70 en ambos países.

Gracias al análisis de Travesí sobre dos gramos de material lunar obtenidas en las misiones Apolo XI y XII el Instituto Geológico y Minero de España conserva documentos como el telegrama que recibió el investigador desde la NASA una vez enviado el material, los esquemas originales de ubicación de las muestras, el proyecto de investigación así como el dossier de prensa realizado por la Junta de Energía Nuclear, fotografías, carteles y documentos relacionados.

(SERVIMEDIA)
17 Sep 2019
MJR/pai