La coalición de bancos fundadores representa más de 47 billones de dólares en activos en todo el mundo (unos 42,7 billones de euros) y asumen ejercer “un papel clave con el fin de contribuir a lograr un futuro sostenible”, según informó el banco este domingo.

La iniciativa fue anunciada al comienzo de la Asamblea General de las Naciones Unidas y representa la colaboración más relevante hasta la fecha entre la industria bancaria global y la ONU.

Durante el encuentro, el secretario general de la ONU, António Guterres, puso de relieve la importancia de que “líderes de todo el mundo” se reúnan para compartir las medidas que están adoptando a fin “de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y luchar contra el cambio climático”, y subrayó el rol clave aquí de la banca. “No podemos alcanzar nuestros objetivos sin un sector financiero sostenible”, aseguró.

Según el director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), Inger Anderse, un sector bancario que prevé los riesgos asociados al cambio climático y otros desafíos medioambientales “no solo podrá impulsar la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono y resiliente al cambio climático, sino que además se beneficiará de ello”.

El Santander detalló el pasado julio los 10 objetivos que reflejan su compromiso con este reto y entre ellos figura facilitar más de 120.000 millones de euros en financiación verde entre 2019 y 2025, y favorecer la inclusión financiera de más de 10 millones de personas en ese mismo período, mediante microfinanciación, programas de educación financiera y otras herramientas.

Para la presidenta del Santander, Ana Botín, “todas las empresas tienen la responsabilidad de hacer frente a los desafíos globales actuales” y aseguró que el esfuerzo en el banco se dirige a “garantizar” que las “operaciones diarias ayuden a más personas y empresas a prosperar de un modo sostenible”.

Con la firma de la iniciativa de la ONU, el Santander se compromete a usar sus productos, servicios y relaciones para apoyar y acelerar todos los cambios necesarios en las economías y estilos de vida para alcanzar una prosperidad compartida en la actualidad y en generaciones futuras, y asume dar máxima transparencia al seguimiento de estos esfuerzos.

En el Santander indican que la alineación de su estrategia con este compromiso permitió que la semana pasada fuese reconocido como el banco más sostenible del mundo tras

la publicación del Índice de sostenibilidad Dow Jones (DJSI) para 2019, con la mayor puntuación asignada a las 175 entidades que evalúa por su impacto económico, medioambiental y social.