Industria farmacéutica

Los medicamentos son los responsables del 73% de aumento de la esperanza de vida

MADRID
SERVIMEDIA

Casi la totalidad de los medicamentos son producto de la I+D de los laboratorios y responsables del 73% del aumento de la esperanza de vida, según informó este miércoles Farmaindustria que subrayó que las compañías farmacéuticas contribuyen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU al ofrecer también un trabajo de calidad e igualdad, así como protección del medio ambiente.

Según recordó Farmaindustria, mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás, asegurando la prosperidad y garantizando al mismo tiempo la protección del planeta es el espíritu de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, adoptados por los más de 150 jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la histórica Cumbre de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU), de la que este miércoles se ha cumplido el cuarto aniversario.

La iniciativa responde a un llamamiento global, a todos los sectores, entidades y personas particulares para lograr, dentro de 10 años, que se cumplan los Objetivos, que cubren todos los aspectos esenciales del desarrollo humano sobre la base de la sostenibilidad, como la salud, el fin de la pobreza, la protección del medio ambiente, la disponibilidad de agua limpia y saneamiento, la igualdad de género, la reducción de las desigualdades, la producción responsable, la paz o el trabajo decente, entre otros.

“La industria farmacéutica, en la medida en que trabaja para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas y fomenta un modelo económico basado en el empleo cualificado, la investigación, el desarrollo y la innovación, constituye uno de los sectores clave a escala global a la hora de lograr que en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible sean una realidad”.

SALUD Y BIENESTAR

En lo que se refiere a la Salud y el Bienestar (Objetivo 3), Farmaindustria recordó que la industria farmacéutica “juega un papel protagonista”, hasta el punto de que casi la totalidad de los medicamentos disponibles son producto de su I+D y de que la introducción de nuevos medicamentos es responsable del 73% de la prolongación de la esperanza de vida lograda en las últimas décadas. En concreto, entre 2000 y 2009 se logró ganar 1,74 años de esperanza de vida en los países integrados en la OCDE, de los cuales 1,27 años son una consecuencia directa de la innovación farmacéutica.

La actividad del sector farmacéutico ha hecho posible progresos antes impensables en el abordaje de las enfermedades más graves y prevalentes, logrando en algunos casos la curación, como ha ocurrido con la hepatitis C.

Además, la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) sostiene que “creemos firmemente que la acción colaborativa en materia de cobertura sanitaria universal es necesaria para ampliar el acceso de los pacientes a los tratamientos y, al mismo tiempo, lograr la sostenibilidad del sector sanitario a largo plazo”, logrando así un progreso continuado en términos de salud que mejore el bienestar de todos. En cualquier caso, el sector sigue “comprometido en hacer su parte a la hora de ayudar a los Estados a lograr el objetivo de la cobertura sanitaria universal y avanzar en la búsqueda de un diálogo constructivo que asegure su implementación”.

IGUALDAD DE GÉNERO

En cuanto al objetivo de igualdad de género, Farmaindustria subrayó que en los niveles de mayor responsabilidad el sector farmacéutico presenta tasas de empleo femenino mucho más elevadas que la media empresarial: los comités de dirección de las compañías farmacéuticas cuentan con un 41,3% de mujeres, es decir, 3,4 veces más que la media de las grandes empresas del IBEX-35, que es del 12,1%. Además, el 21,5% de los primeros ejecutivos en el ámbito de la industria farmacéutica innovadora son mujeres, 3,7 veces más que en las empresas del IBEX-35, donde el porcentaje es del 5,9%.

Otro de los objetivos donde es más relevante la contribución de la industria farmacéutica es el octavo, que persigue “promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos”. A este respecto, la industria farmacéutica, “como líder en inversiones en I+D y en empleo de calidad, constituye uno de los sectores tractores para las economías desarrolladas, y cumple con metas como la 8.2, centrada en lograr niveles más elevados de productividad económica mediante la diversificación, la modernización tecnológica y la innovación”.

(SERVIMEDIA)
25 Sep 2019
ABG/gja