Según el sindicato de pilotos Sepla, al cierre de Madrid se podría sumar el efecto de la reestructuración que llevará a cabo la compañía en toda España, que podría elevar los despidos en este colectivo hasta los 150.

Norwegian ya había transmitido a Sepla que contaba con un excedente de tripulantes, cosa que, previsiblemente podría solucionarse con un reajuste de personal a nivel global. “Sin embargo, este cierre sin previo aviso puede suponer un trastorno significativo respecto a la forma en que se iba a abordar el asunto”, advierte el sindicato.

Por su parte, Ernesto Iglesias, secretario general de USO en Norwegian y presidente del comité de empresa, denuncia que “enterarnos por fuentes distintas a la empresa de una decisión como esta, a pesar del largo tiempo que llevamos solicitando información sobre los planes de invierno en términos de posibles reestructuraciones, solo podemos entenderlo como mala fe, llevando una vez más a los trabajadores a sufrir el estrés de este tipo de procesos”.

Además, explica que la compañía ha justificado el cierre de la base de Madrid por una supuesta reducción en la actividad, así como por el retraso en la entrega de los Boing. “

“En los próximos días, Norwegian tendrá que acreditar por qué determinadas rutas operadas desde Madrid han dejado de ser rentables o si, en cambio, por motivos estratégicos del grupo a nivel global, han decidido retirar recursos de España, a pesar de ser rentables, para reforzar otras bases extranjeras, lo cual no justificaría este cierre en absoluto”, añade Iglesias.