Clima

Las olas de calor podrían duplicar su extensión a mediados de siglo

MADRID
SERVIMEDIA

El tamaño espacial de las olas de calor podría aumentar en un 50% a mediados de este siglo en un escenario medio de emisiones de gases de efecto invernadero y hasta un 80% si para entonces hay altas concentraciones contaminantes.

Ésta es la conclusión principal de un estudio elaborado por cuatro científicos pertenecientes a cuatro centros de investigación de Estados Unidos: el Instituto de Cambio Climático y la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Clima de la Universidad de Maine, el Instituto de la Tierra y el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, y el Departamento de Geografía del Instituto Neukom del Dartmouth College.

El planeta se ha calentado este año con las temperaturas veraniegas más altas jamás registradas y con olas de calor que se extendieron por todo el mundo. Mientras el clima sigue calentándose, los científicos esperan que aumente la frecuencia y la intensidad de las olas de calor, pero un aspecto comúnmente ignorado es la extensión o el tamaño espacial de estos fenómenos.

El nuevo estudio, publicado en la revista 'Environmental Research Letters', analiza por primera vez ese aspecto en dos escenarios diferentes de emisiones de gases de efecto invernadero: normal y alto.

"A medida que aumenta el tamaño físico de las regiones afectadas, más personas estarán expuestas al estrés por calor", apunta Brad Lyon, profesor en la Universidad de Maine y autor principal del estudio, quien añade: "Olas de calor más grandes también aumentarían las descargas eléctricas y la demanda máxima de energía en la red a medida que más personas y empresas enciendan el aire acondicionado".

Además de la extensión y de la población expuesta por las futuras olas de calor, los autores descubrieron que la duración, la magnitud y los días de grado de enfriamiento (una medida para el uso de energía) podrían aumentar sustancialmente. Sin embargo, Lyon señala que estos resultados no fueron particularmente sorprendentes.

"Un aumento en atributos como la magnitud y la duración es consistente con las expectativas de un clima más cálido. Lo nuevo en nuestro estudio es la forma en que los calculamos, lo que nos permitió considerar el tamaño como una nueva dimensión de onda de calor", añade Lyon.

DEMANDA ELÉCTRICA

Investigaciones previas generalmente han calculado estadísticas de ondas de calor local, con factores como la frecuencia para cada ubicación o punto de cuadrícula, a los que se agregan después los resultados para comprobar patrones espaciales. En el nuevo estudio, los autores analizaron olas de calor y cuantificaron sus atributos como regiones conectadas que se mueven y cambian de tamaño y fuerza durante su vida útil.

"Es como mirar lo que hacen los grupos de personas mientras se mueven juntas en un parque, en lugar de contar cuántas personas de todos esos grupos entraron al parque", explica Lyon.

Los autores indican que el estrés asociado a una ola de calor en una región es muy diferente de las condiciones dispersas que se suman a un área del mismo tamaño. "Si hay una gran ola de calor contigua sobre un área altamente poblada, sería más difícil para esa área satisfacer la demanda eléctrica máxima que para varias áreas con olas de calor más pequeñas que, cuando se combinan, son del mismo tamaño", apunta Tony Barnston, del Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad de la Universidad de Columbia.

Al observar las olas de calor desde esta perspectiva, los investigadores pudieron evaluar cómo el tamaño de una ola de calor, además de factores como su intensidad y frecuencia, puede afectar a las comunidades.

"El tamaño de la ola de calor es otra dimensión del calor extremo en el que la gente no necesariamente piensa. Es un punto de vista diferente desde el cual podemos ver y evaluar sus impactos", añade Lyon.

(SERVIMEDIA)
08 Oct 2019
MGR/gja