En una rueda de prensa en Bruselas (Bélgica), país en el que se encuentra huido, Puigdemont leyó una declaración sin preguntas, en la que afirmó que, con la sentencia del 'procés', los jueces del Supremo “condenan a más de dos millones de personas que hicieron posible el referéndum de autodeterminación del primero de octubre”.

El exmandatario autonómico, contra quien este mismo lunes el juez Pablo Llarena dictó una nueva orden de detención internacional, señaló que los nacionalistas deben movilizarse tras la sentencia. “Tenemos que movilizarnos, tenemos que hacer sentir nuestra voz. Hay muchas formas y todas tienen que ser democráticas y no violentas, como siempre”, afirmó.

“Nuestra capacidad de resistencia se mide y se refuerza con nuestra determinación, con nuestro compromiso insobornable con la no violencia”, indicó Puigdemont, quien añadió que los nacionalistas tienen una “gran oportunidad” de dar una respuesta pacífica a la sentencia en las generales del 10-N.

CRÍTICAS AL REY

Sostuvo que las generales del mes que viene pueden convertirse “en una respuesta masiva y sonora de rechazo, de dignidad, de firmeza”, puesto que, a su juicio, a los representantes del Estado “nada les asusta más que la voluntad popular”.

A este respecto, comentó que “hay que responder aún con más fuerza que nunca”. “Que sepan que no aceptamos su receta basada en represión, cárcel y condenas. Que sepan que no dejaremos de ser y estar ahí hasta llegar hasta el final”, proclamó.

Puigdemont también apeló a los “no independentista de Cataluña”, de forma que transformen la “indignación” por la sentencia del Supremo en “energía positiva”. Defendió que de esta forma también responderán a los “oscuros y tenebrosos” que, considera. impuso el Rey en su discurso del 3 de octubre de 2017, en el que respondió al referéndum ilegal del 1-O. Según el expresidente catalán, esta intervención del Monarca “está amparando los abusos y las arbitrariedades que se han cometido desde entonces”.