En la citada iniciativa se propone la realización de “un estudio que ofrezca un diagnóstico previo sobre la violencia sexual en nuestra región en el plazo de tres meses” y la elaboración de un "Plan de Prevención de la Violencia Sexual en la Comunidad de Madrid, en colaboración con entidades especializadas, actores implicados y la Federación Madrileña de Municipios, que debe abarcar educación afectivo-sexual, campañas de concienciación y formación de los profesionales de las administraciones públicas”.

El PSOE plantea también la aprobación de un Protocolo de Actuación contra la Violencia Sexual reestructurando y facilitando el acceso a sus servicios para evitar la revictimización por parte de las instituciones.

Entre otras medidas debería incluir “varios hospitales de referencia y un centro de crisis 24 horas para víctimas de violencia sexual que les ofrezca atención integral y disponga de delegaciones que cubran adecuadamente el territorio de la región”.

En la citada PNL, también se pide el “impulso de los conocidos como ‘puntos violeta’ en los grandes eventos regionales y municipales en Madrid para luchar contra las agresiones sexuales y sexistas, introduciendo la participación necesaria de entidades y/o profesionales especializadas que formen a las voluntarias/os y tengan presencia durante el evento, con el objetivo de favorecer la protección, asistencia y libertad de las mujeres”.