“Nosotros no sacamos al dictador con ningún tipo de honores ni ningún tipo reconocimiento”, aseguró Calvo en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, sino que se hará “con la discreción y respeto debido a unos restos humanos y a su familiar, nada más”.

De esta manera rechazó la pretensión que ayer formuló la familia en un escrito dirigido al Consejo de Ministros. “Se puede pedir lo que se quiera”, señaló Calvo. No obstante garantizó que el Ejecutivo hará esta exhumación en los "primeros días de la semana que viene" -todo apunta al próximo lunes 21- en un ámbito privado. “Será así como se produzca, con respeto, pero sin más”, defendió.

La número dos del Ejecutivo comprendió que para la familia son los “restos de su familiar y eso tiene un respeto”, por lo que no hay ninguna "intención de escarnio”; pero subrayó que “política y socialmente hablando son los restos del dictador” que los españoles no quieren que esté “en ese lugar público y de reconocimiento", junto a las "víctimas que él provocó".

Calvo dejó entrever, aunque no quiso dar más detalles, que la familia había pedido honores de Estado para la exhumación y “muchas más cosas” pero recordó que “estamos en democracia y a un dictador no se le rinde ningún tipo de honores, es más, queremos que no esté en un lugar de honor”.