La inversión la realiza a través de Santander InnoVentures, el fondo de capital emprendedor fintech del grupo Santander, y junto a algunos de sus inversores anteriores como Lakestar, ABN AMRO Ventures y Earlybird.

CrossLend ofrece desde su lanzamiento a principios de 2014 una plataforma de deuda digital para crédito de particulares, pymes, facturas, hipotecas y otros formatos de crédito creados por bancos u otras entidades.

Los fondos los aportan inversores institucionales, como bancos, fondos de inversión y aseguradoras, que al financiar a través de la plataforma pueden amplían el negocio y elevar ingresos sin sufrir la presión de requisitos de capital.

La apuesta encaja en la estrategia de Santander InnoVentures que, además de invertir suele buscar trabajar con las ‘startup’ donde participa, ya que está analizando vías de colaboración con la plataforma.

Los socios esperan que se unan otros inversores a la plataforma en los próximos meses dado el valor añadido que el servicio presenta para bancos y gestores de activos.

La incursión del Santander coincide además con las expectativas de Europa fomente la operativa de plataformas así. Se espera que la Unión Europea presente a finales de 2019 el plan de acción en la unión del mercado de capitales para ofrecer nuevas fuentes de financiación a las empresas, reducir el coste de obtener capital, facilitar la inversión transfronteriza y hacer que el sistema financiero de la UE sea más estable, resistente y competitivo.