En un comunicado, la asociación de empresarios se manifestó en estos términos ante “el riesgo de romper el clima de convivencia y tolerancia que caracteriza a la sociedad catalana como consecuencia de la violencia que se ha vivido en las últimas horas en diferentes ciudades de Cataluña”.

“Desde Foment del Treball condenamos la violencia, advertimos del riesgo para la actividad económica y, lo que aún es peor, para la convivencia pacífica entre una ciudadanía que se define por su carácter tolerante, pacífico y solidario”, señaló.

Por ello, la patronal catalana pidió “responsabilidad a las instituciones públicas, partidos políticos y sus líderes”, señalando a continuación que “alentar las movilizaciones, las protestas ciudadanas y la ocupación de infraestructuras estratégicas desde la Generalitat de Cataluña, que tiene el deber y la obligación de preservar la seguridad ciudadana y el normal funcionamiento de los servicios públicos, es una contradicción extrema que deriva en la confrontación entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad”.

En este sentido, la organización empresarial considera “urgente y necesario corregir esta anomalía” y exige que “los máximos responsables rectifiquen desde el más escrupuloso respeto a la legalidad”.

Asimismo, Foment, que considera “legítima” la protesta y la libertad de expresión, destaca que éstas “no justifican en ningún caso las actuaciones violentas que conlleven consecuencias graves en la convivencia y la cohesión social”.

Por último, la patronal apunta al riesgo que los sucesos suponen para la actividad económica y la proyección internacional de Barcelona, subrayando que la reputación de la ciudad y de Cataluña “reportan grandes beneficios a diferentes sectores económicos e industriales como el turismo, los eventos y ferias internacionales, las inversiones empresariales, la actividad de prestigiosas universidades y conlleva el reconocimiento de ser un los principales y más atractivos territorios del Mediterráneo y del Sur de Europa”. “Evitar la destrucción de este capital es una responsabilidad que todos debemos compartir”, concluye.