Reino Unido recomienda el vapeo para dejar de fumar

MADRID
SERVIMEDIA

El Instituto de Salud Pública de Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés) señala que vapear es un 95% menos dañino que fumar y más efectivo para abandonar el hábito, ya que logra deshabituar al 65%-68% de los fumadores

Desde 2018, Reino Unido recomienda el uso de vapeadores como método para abandonar el tabaco, al igual que alrededor de una veintena de países en todo el mundo. El último informe publicado por el PHE reafirma lo que indicaba en 2015 y muestra que vapear es menos dañino que fumar y está asociado con mejores tasas de éxito para dejar de fumar y la caída acelerada en las tasas de tabaquismo.

“Sería trágico que miles de personas que podrían dejar de fumar con la ayuda de los cigarrillos electrónicos no lo hicieran a causa de falsos miedos”. El profesor británico John Newton refleja la postura de las autoridades sanitarias del Reino Unido, que defienden el vapeo como método para deshabituarse del tabaco.

El PHE, del que John Newton es director de mejoras para la salud, puso en marcha una campaña en la que se informa, según los datos científicos que maneja, que vapear supone un riesgo un 95% menor que fumar. Este organismo público sostiene, además, que entre el 65% y el 68% de fumadores que usaron cigarros electrónicos y otros métodos para reducir el consumo de nicotina, consiguieron dejar de fumar.

Casi la mitad de los fumadores británicos (44%) desconocen estos datos y equiparan el vapeo y el tabaco convencional en cuanto al riesgo que entrañan para la salud, motivo por el que la PHE se está esforzando en contrarestar estas informaciones y en aconsejar la efectividad de los cigarrillos electrónicos para la deshabituación tabáquica.

Incluso el Parlamento británico ha intervenido en el debate y el Comité de Ciencia y Tecnología de la Casa de los Comunes, del Parlamento de Reino Unido, ha hecho públicas las conclusiones de un estudio sobre el impacto en la salud de los cigarrillos electrónicos. En el informe, de más de 60 páginas, se afirma que el cigarrillo electrónico “es un 95 por ciento menos dañino que el convencional”.

Destaca que carece de alquitrán y monóxido de carbono, dos sustancias del tabaco muy perjudiciales”. Se valora, también, la efectividad de estos dispositivos como alternativa al cigarrillo convencional, al que consideran “mucho más dañino”.

En el estudio se cifra entre 16.000 y 22.000 el número de británicos que cada año dejan el tabaco al pasarse a los cigarrillos electrónicos. Considera el informe que no existen conclusiones definitivas sobre la posibilidad de que el hábito de vapear pueda convertirse en una puerta a la entrada al tabaquismo.

En Reino Unido se pretende que se permita vapear en los lugares donde está prohibido fumar y desde algunos sectores reclaman las revisión de las restricciones en publicidad y el etiquetado, incluso reducir los impuestos que gravan este producto. Una vez consumado el 'Brexit', las autoridades sanitarias británicas podrían acometer la modificación de la legislación sobre el vapeo para lograr sus objetivos, ya que hasta ahora debían aplicar las medidas aprobadas en el seno de la UE.

Otro estudio realizado en Reino Unido se llevó a cabo con 900 fumadores. Lo realizaron médicos e investigadores para el King’s College of London y se publicó en el 'New England Journal of Medicine'. Los fumadores que participaron en el estudio fueron asignados en dos grupos. Uno de ellos recibió tratamiento durante tres meses de reemplazo de nicotina con parches, chicles, inhaladores y aerosoles. El otro grupo utilizó cigarrillos electrónicos como método para dejar el tabaco. Los dos grupos recibieron asesoramiento individual durante un mes y fueron evaluados bioquímicamente al final del año, para asegurar que habían dejado el hábito del tabaquismo.

Los resultados indican que el18% que había logrado dejar de fumar estaba en el grupo de los que habían utilizado dispositivos de vapeo. En cambio, la cifra de los que habían abandonado el tabaco gracias al tratamiento convencional de la nicotina fue del 10%. Los del grupo de usuarios de cigarrillos electrónicos no tenían tos ni flema al concluir el año del estudio. Los autores de esta investigación concluían que los dispositivos de vapeo son, probablemente, más efectivos que los productos como el chicle de nicotina y los parches.

Con el objetivo final erradicar el tabaquismo, el Gobierno británico contempla en su página web oficial diferentes medidas para dejar el tabaco, entre las que se incluyen parches, chicles y dispositivos para vapear. El PHE recuerda, además, que la regulación de ese producto es muy estricta en el Reino Unido, donde los niveles de nicotina permitidos están muy por debajo de los que imperan en Estados Unidos, un país donde el vapeo ha alcanzado enorme popularidad. Aparte del Reino Unido, en otros países de la UE como Alemania, Austria, Dinamarca, Francia, Estonia, Finlandia, Hungría, Holanda, Rumanía, Portugal, Eslovenia y Suecia está aumentando el apoyo al uso de los vapeadores y de quienes apuestan por su regulación como productos medicinales.

(SERVIMEDIA)
25 Oct 2019
s/gja