Martín comentó que “tenemos como reto la transición energética hacia la descarbonización del transporte para tender a las emisiones cero, así como mejorar la calidad del aire y la movilidad sostenible en las ciudades. Es una responsabilidad para garantizar un desarrollo económico y social bajo parámetros equilibrados con el medioambiente”.

Citó entre los retos del Gobierno regional, realizar una "transición inteligente hacia una Comunidad verde, una transición ordenada y efectiva hacia la sostenibilidad si queremos converger con las grandes regiones europeas para preservar nuestro patrimonio natural y afrontar los desafíos que plantea el cambio climático o la economía circular”.

También se refirió a la importancia de llevar a cabo una “estrategia vertebradora” que tendrá el doble objetivo de “avanzar hacia un modelo de producción y consumo más sostenible basado en la economía circular, dejando a un lado la economía lineal; y, en segundo lugar, tener presente la eficiencia energética y la movilidad sostenible para frenar el cambio climático”.

Además, indicó que la Comunidad destinará a las tres mancomunidades de la región -Este, Noroeste y Sur- casi 450 millones de euros para la construcción de nuevas infraestructuras de tratamiento, lo que contribuirá a reducir el impacto ambiental y a reinsertar los residuos en el ciclo de la economía en forma de recursos.

NUEVOS RETOS MEDIOAMBIENTALES

En cuanto a la lucha contra el cambio climático y la mejora de la calidad de aire, aseguró que se pondrán en marcha medidas para potenciar la reducción de emisiones en el transporte, pero también en la agricultura, el sector residencial o la propia Administración.

Añadió que la Comunidad quiere avanzar en la implantación de una movilidad sostenible y en el uso de energías eficientes y manifestó que desde el Gobierno regional se va impulsar la Mesa para el Fomento de la Movilidad Eléctrica en Origen, al tiempo que se fomentará la Comisión Interdepartamental del Cambio Climático. Son dos foros desde los cuáles se pretende "fomentar un escenario en el que la movilidad eléctrica sea una pieza clave de la movilidad futura y sostenible, habilitadora de la descarbonización".

La consejera anunció que también se pondrá en marcha un nuevo grupo de trabajo científico-técnico que “elaborará planes de prevención, mitigación y adaptación al cambio climático para favorecer la mejora de la calidad del aire, al tiempo que se trabajará con representantes del sector económico e industrial a través de una mesa de trabajo para fomentar el crecimiento verde, económico e industrial de la región”.

Tras señalar que se da la circunstancia de que Madrid se sitúa entre las regiones que menos emisiones tiene, un 6%, en relación al resto de España, afirmó que dichas emisiones se centran en el transporte, ya que cuenta con un parque móvil que supera los cuatro millones de vehículos, mayoritariamente diésel, que es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero y contaminante atmosférico, puesto que es el responsable del 25% de las emisiones de la Unión Europea.