Alerta alimentaria

La Guardia Civil concluye la investigación del brote de listerioris de Magrudis con seis detenidos y dos investigados

Madrid
SERVIMEDIA

La Guardia Civil ya ha concluido la investigación abierta en torno al brote de listeriosis originado en la fábrica de la empresa cárnica sevillana Magrudis con un total de ocho personas investigadas. De ellas, el gerente y administrador de hecho de la cárnica, José Antonio Marín Ponce, y su hijo mayor y propietario de la misma, Sandro Marín, permanecen en prisión provisional sin fianza por orden de la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla.

Así lo confirmó este jueves el Instituto Armado a través de un comunicado en el que precisó que la investigación del Seprona, en coordinación con Europol, ha determinado que los responsables de las empresas implicadas “conocían la presencia de la listeria en sus productos desde finales del año pasado”, ya que, “al menos tres de los investigados sabían que un lote etiquetado con fecha de 20 de diciembre de 2018 había dado positivo”.

Este primer lote sería “la causa” de varios episodios de intoxicación en la provincia de Huelva y los investigadores constatan que los responsables de Magrudis “no informaron a las autoridades competentes de este resultado” y tampoco “ha quedado acreditada la retirada de estos productos afectados, ni su destrucción”.

La información recabada en los registros de las empresas familiares y de los domicilios confirmó la hipótesis de que este primer lote causó varias intoxicaciones en Huelva y amplió la investigación con la aparición de nuevos indicios.

Tras precisar que ya hay intervenidas un total de 17 toneladas de productos que están siendo incinerados en una cementera de Jerez de la Frontera (Cádiz), la Benemérita, que bautizó la operación como ‘Operación Monocy’ en alusión a la bacteria causante del brote, Listeria Monocytogenes, confirmó que el primer brote de intoxicación se produjo el 5 de agosto de este año en la provincia de Sevilla, aunque los primeros positivos de listeria no se detectaron hasta el 20 de agosto.

Agentes del Seprona analizaron aspectos como la trazabilidad, elaboración, lote, registro sanitario o fecha de caducidad y observaron que la alerta sanitaria correspondía con los productos cárnicos de la empresa investigada. Sus responsables “ocultaron que elaboraban y envasaban productos de marca blanca para otra empresa, que ésta última comercializaba como propios”, denunció la Guardia Civil en su comunicado.

Para el Instituto Armado, uno de los “aspectos fundamentales” de la investigación ha sido el estudio realizado por personal técnico del Centro Nacional de Microbiología del Instituto Carlos III de Majadahonda (Madrid) sobre la cepa generadora del brote.

Un informe que, recordó la Guardia Civil, “vincula la cepa encontrada en las instalaciones investigadas con los productos elaborados y las 193 personas intoxicadas”.

La Jefatura del Seprona participa como “punto de contacto nacional” dentro de la Red Europea de Fraude Alimentario, gestionada en España por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

No obstante, aunque la actividad de las empresas investigadas se centraba en España, cuatro miembros de una familia alemana resultaron intoxicados, al igual que un ciudadano de nacionalidad inglesa que se encontraba en Francia por lo que, al existir estas “conexiones internacionales”, la Guardia Civil ha contado con la colaboración de Europol en los registros domiciliarios, así como en el análisis de las comunicaciones.

(SERVIMEDIA)
07 Nov 2019
MJR/gja