Abascal lanzó este mensaje durante el mitin de cierre celebrado en la Plaza de Colón de Madrid, donde logró congregar a miles de personas con banderas de España como broche final a 48 horas de la cita con las urnas, en las que las últimas encuestas auguran a su partido entre 40 y 60 escaños.

Abascal dijo sentirse fuerte desde el debate de televisión del pasado lunes porque “habían dibujado un monstruo que representaba a otros cuantos monstruos”. Pero celebró que cuando los españoles le escucharon sin intermediarios “vieron que no mordíamos y defendíamos nuestros planteamientos con moderación”.

Señaló que los demás “se han puesto nerviosos” por el crecimiento que los sondeos otorgan a Vox pero indicó que él no se las cree “ni antes” -cuando todavía no se habían convocado las elecciones y le auguraban 10 escaños- “ni ahora” que llegan incluso a superar los 50. “Sean los que sean, serán y los usaremos para construir la España democrática”.

Abascal admitió que hace once meses se habría conformado con un único escaño en el Congreso que fuera “vocero” de sus ideas pero el pasado 28 de abril obtuvo 24 representantes en el Congreso que se han convertido en “24 vozarrones”. Por eso, sentenció que ahora “tenemos el deber de salir a ganar las elecciones y, si no, lo volveremos a hacer dentro de 4 años y si no dentro de 8 pero jamás dejaremos de intentarlo porque España lo merece”.

Como ha hecho durante toda la campaña, el líder de Vox arremetió contra las políticas “progres” de Pedro Sánchez por resucitar el “odio” entre españoles con la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos pero también atacó al PP por no haber derogado la Ley de Memoria Histórica en la legislatura que Mariano Rajoy gobernó con mayoría absoluta.

En particular, criticó que el presidente del PP, Pablo Casado, dijera el miércoles en Trece Televisión que “votar a Vox es votar a Vox y que votar al PP es votar contra Sánchez”. Abascal se mofó de este nuevo intento de llamar al voto útil y replicó que “votar a Vox es la única opción valiente” porque defiende “a todos los españoles”.

CRÍTICAS A LA PRENSA

El otro centro de críticas de Abascal fue la prensa, especialmente “los medios de comunicación voceros” del PSOE que han cuestionado sus planteamientos en el debate a cinco que organizó la Academia de Televisión cuando eran “incontestables”. Justificó el veto a los periodistas del Grupo Prisa tras el “terrible” editorial de 'El País' del miércoles y advirtió de que se ha puesto en marcha una “estrategia de criminalización” contra Vox.

Como ejemplo mencionó que el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se negó a dar la mano al de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, en el debate entre siete partidos de la semana pasada, lo cual achacó a que ahora está “escocido” porque antes se “paseaba por los salones de Madrid con el permiso de PSOE y PP” y ahora ya no puede por el auge del partido verde.

Abascal tachó de “sicarios” a los medios de comunicación afines al PSOE y los responsabilizó de la “estrategia de criminalización” contra su partido, incluidas las “barbaridades escatológicas” que han dicho en las últimas horas contra Vox. Por eso, vaticinó que tras el 10-N se pondrá en marcha una campaña de “fake news, trampas y basura”. “Estemos en guardia”, avisó.

Añadió que esa “criminalización” de la prensa luego “tiene consecuencias” cuando algunos violentos atacan carpas de Vox y sobre cuando cuando esta semana “dos energúmenos” agredieron a la dirigente en el País Vasco Nerea Alzola. “Ellos son los responsables de las agresiones que se están produciendo contra nosotros”, apostilló contra los periodistas.