Desde Ferraz, según fuentes del Comité Electoral consultadas por Servimedia, creen que la estrategia seguida por el PSOE estuvo muy controlada desde el Ejecutivo y alejada del interés del partido. “Se acabaron los gurús”, admitieron.

Tal es la fractura que algunos desde el partido esperan que el propio presidente Sánchez tome medidas para reducir la influencia de La Moncloa en las cuestiones que incumben a la formación política.

De hecho, en la Ejecutiva de este lunes para valorar los resultados, se trasladaron algunas críticas por la estrategia mantenida en esta campaña, aunque en líneas generales y en tono constructivo.

Desde otros sectores del partido fuera de Ferraz consideran que se expuso mucho al presidente y mezclado en exceso la labor el Gobierno con la estrategia electoral de manera que los aspectos negativos de la acción del Ejecutivo –especialmente en lo referido a Cataluña- lo ha pagado el partido en las urnas.

Por otro lado, desde el Comité Electoral también destacan la situación actual del partido, comparándola con que hace dos años estaban en la oposición y ahora son las terceras elecciones que vencen este año.

Estas diferencias ya se evidenciaron durante el transcurso de la campaña en las proyecciones que manejaban en Ferraz y en La Moncloa. En el PSOE decían que sus cálculos eran “más realistas", porque rondaban los 123 escaños; mientras que en el Ejecutivo eran “más optimistas” y se aferraban a los datos que pronosticó el CIS con una horquilla de 133-150 diputados. De hecho, en Ferraz culpaban de alguna manera a La Moncloa de haber generado unas altas expectativas que hicieron que, al final, durante la noche electoral se extendiera la sensación de derrota por los 120 escaños.

Con los resultados en la mano, en el Comité creen que no queda más remedio que formar gobierno, aunque admiten que otra cosa es conseguir la gobernabilidad y saber cuánto durará la legislatura, ante el “complejo” panorama resultante, que obliga a ser “generosos”, como ya avanzó el presidente Sánchez.