Según informa Enaire, este ha sido uno de los puntos tratados en una jornada de trabajo donde se están sentando las bases del nuevo plan estratégico, que fue inaugurada por el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura.

Saura, quien es también presidente de Enaire, estructuró su intervención en torno a dos grandes capítulos. En primer lugar, se ha referido a la relevancia socio-económica del transporte aéreo, que, en el caso de España, principal destino vacacional del mundo, es una auténtica palanca de productividad, de cohesión social (por la singularidad peninsular e insular), y también de lucha contra el cambio climático.

Por ello, para Saura, la política de transportes del Ministerio de Fomento debe centrarse en el ciudadano y orientarse a sus necesidades de movilidad segura, sostenible y conectada.

Según el secretario de Estado en funciones, los grandes retos del transporte aéreo para los próximos años pasan por dotarnos, tanto en el ‘lado tierra’ (aeropuertos) como en el ‘lado aire’ (navegación aérea), de la capacidad necesaria para atender con garantías el crecimiento del tráfico aéreo, que según IATA, se duplicará de aquí a 2037 hasta alcanzar los 8.200 millones de pasajeros.

También ha señalado la necesidad de hacer frente al incremento de las demoras que, en el caso específico de Europa, se concretan en el centro del Continente, afectando al resto de países y a España por ubicación geográfica.

Por último, ha hecho una mención expresa al reto del Cielo Único Digital Europeo, por la vía de la automatización y de la Innovación tecnológica, donde Enaire juega un papel clave como impulsor del I+D+i para la gestión del tráfico aéreo.