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Investidura

Sánchez pide a ERC una apuesta por "el único Gobierno posible" que aboga por el diálogo en la "crisis política" de Cataluña

- Aparca ahora el delito de referéndum ilegal que prometió en campaña

MADRID
SERVIMEDIA

El jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, pidió este jueves a ERC que “deje paso al único Gobierno posible” que se puede formar en España y que, además, está dispuesto a dialogar en el marco de la Constitución sobre “la crisis política” que se vive en Cataluña.

En una comparecencia en el Palacio de la Moncloa tras reunirse con el presidente electo del Consejo Europeo, Charles Michel, apeló a la “responsabilidad y generosidad de todos los partidos sin excepción” -salvo la “ultraderecha” que se ha “autoexcluido desde el primer minuto”- para que permitan la formación de un Gobierno de corte progresista en España.

“Si no es este Gobierno, ¿qué alternativa ofrecen los que van a votar en contra del mismo?”, se preguntó Sánchez. Teniendo en cuenta que hace falta la abstención de ERC, que de momento se mantiene en el 'no' a la investidura, Sánchez solicitó a sus dirigentes que “dejen paso al único Gobierno posible”.

Fuentes de la negociación trasladaron a Servimedia que el PSOE y Unidas Podemos trabajan en equipo para lograr que ERC pase a la abstención y que Ciudadanos permita la investidura de Sánchez, aunque admiten la falta de interlocución con la formación que presidía Albert Rivera.

Atendiendo a la primera pregunta de los medios de comunicación tras la victoria electoral y el acuerdo con Pablo Iglesias, Sánchez resaltó que PSOE y Unidas Podemos son “las dos únicas organizaciones a nivel nacional que apuestan por el diálogo dentro de la Constitución para resolver la crisis política en Cataluña”.

El preacuerdo firmado por Sánchez e Iglesias el lunes apostaba, en su apartado relativo a este conflicto, por “garantizar la convivencia en Cataluña” y señalaba como “prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política”, sin hacer referencia al supuesto conflicto o crisis política que hoy sí reconoció el presidente.

Sí hablaba ese preacuerdo, como hoy reiteró Sánchez en su primera rueda de prensa tras las elecciones, de que “se fomentará el diálogo en Cataluña, buscando fórmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constitución”.

Preguntado por la mesa de diálogo en la que insisten los independentistas de ERC, el presidente en funciones señaló que “los primeros que tienen que hablar son los catalanes” y también recordó que hay una “mesa en el Parlament que debe activarse, con los no independentistas”, destacando que los partidarios de la independencia no fueron mayoría en las elecciones del 10-N.

Con esta respuesta no cerró la puerta a recuperar la mesa de partidos que nació en las negociaciones posteriores a la Declaración de Pedralbes del 20 de diciembre de 2018, en la que se admite que para solucionar el “conflicto” se necesita un “diálogo efectivo” a través de una “mesa de partidos”.

El Gobierno, dijo Sánchez, está “a favor siempre de encontrar una solución política a la crisis territorial que desgraciadamente vivimos hace varios años Cataluña”. Y, a su juicio, la solución a este “conflicto territorial” no será inmediata, sino que requiere “tiempo” así como “generosidad y sentido de Estado”.

“Aquellas fuerzas que están negando el apoyo al único gobierno formado por las dos únicas fuerzas que quieren superar la crisis con diálogo, ¿qué alternativa están ofreciendo? ¿qué gobierno querrían?”, planteó.

DELITO DE REFERÉNDUM

En este contexto, Sánchez se escudó en que cuando acuda a exponer su discurso de investidura es "evidente" que en su programa de gobierno tendrá que “llegar a acuerdos en múltiples ámbitos”, entre los que citó la cuestión catalana.

Así respondió a la pregunta sobre la modificación del Código Penal para recuperar el delito de celebración de referéndum ilegal.

COALICIÓN "ILUSIONANTE"

En palabras de Sánchez, el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos es “ilusionante” porque abre “una etapa de esperanza y entendimiento entre la izquierda”. Resaltó de esta manera lo “novedoso” de un Gobierno de coalición entre dos fuerzas “progresistas”.

“Esto también tiene un plus más de dificultad o de novedad respecto a lo que ha ocurrido en otros países con más tradición de gobiernos de coalición”, explicó, refiriéndose a otros ejecutivos donde los coaligados “no pertenecían al mismo espacio político”.

Subrayó, además, que este preacuerdo incorpora “garantías” para las dos formaciones. En primer lugar, para Unidas Podemos, porque para ellos “era fundamental” estar en la estructura del Gobierno. También para el PSOE, que deseaba un gabinete “cohesionado” y “solidario en cuanto a las responsabilidades”. Y, por último, porque se garantiza la “cohesión, solidaridad y lealtad, en los elementos sustanciales, esenciales, de toda acción de Gobierno”.

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2019
MML/MFN/mjg