El también líder del PSOE, vencedor de las elecciones generales, está buscando el respaldo de otras formaciones que le permitan continuar en el Palacio de la Moncloa, tras el preacuerdo de gobierno de coalición suscrito este martes con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

Esa tarea de tanteo de otros partidos se la encomendó Sánchez a su 'número dos' en el partido y portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, después de decidir personalmente la misma noche electoral la puesta en marcha rápidamente del proceso que le lleve a seguir con la “aventura” de estar al frente del Ejecutivo.

Fuentes consultadas explican que los partidos que están en el Congreso se ven en la tesitura de tener que elegir bando porque si antes podía darse un “todos contra Sánchez”, ahora no les queda otra que formar el “todos con Sánchez” para evitar estar en el mismo bando que Vox.

Precisamente, se agarran a esa disyuntiva como otro de los aspectos que facilitarán la investidura de Pedro Sánchez para la segunda quincena de diciembre y la constitución del nuevo Gobierno antes de que finalice el año.

La ecuación en la que trabaja Moncloa pasa por asegurar la 'abstención' de ERC y de Ciudadanos que le permitirían sacar adelante la investidura si sólo se queda en el bando del voto en contra el Partido Popular, Vox, Junts per Cataluña, Unión del Pueblo Navarro y la CUP.

Admiten que, tras el preacuerdo entre PSOE y Unidas Podemos, la fórmula de Gobierno de coalición que dependa de los independentistas “es la única alternativa posible en el nuevo escenario”, de un Ejecutivo estable, después de los resultados de las urnas el 10-N.

Fuentes de la negociación trasladan a Servimedia que está todo acordado, que la estructura del próximo Gobierno no va a ser calcada del actual y aunque el “esbozo” de la configuración del Ejecutivo de coalición está “cerrado”, aún podría sufrir modificaciones en función del citado reparto de competencias entre ministerios.

En eso trabajan ahora, aunque en su “compromiso verbal” sellado este lunes con un café en Moncloa, Sánchez e Iglesias acordaron no confirmar los nombres de quienes asumirán responsabilidades ministeriales hasta después de la investidura por respeto a las personas a las que afectarían.

La idea, admiten, es que vayan sucediendo los acontecimientos de manera inmediata para cerrar cuanto antes la parálisis del Gobierno y ahora en el PSOE están centrados en buscar los apoyos parlamentarios porque "sin investidura de Sánchez no hay nada".