Así lo comunicó el jefe de la diplomacia española, en un mensaje publicado en su perfil de Twitter, en el que destacó el encuentro que mantuvo con el embajador boliviano y el apoyo a la designación de Jean Arnault como enviado especial del secretario general de Naciones Unidas para buscar "una solución negociada" a la grave crisis que atraviesa Bolivia.

Bolivia vive una crisis política, institucional y social después de que las Fuerzas Armadas y la Policía bolivianas pidieran a Morales que presentara su renuncia como presidente boliviano, algo que hizo más tarde, y de que la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamara presidenta del país.

Todo ello se produjo después de que el propio Morales anunciara su intención de repetir las elecciones generales del 20 de diciembre, decisión que adoptó después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) no validara los resultados de los comicios en los que la oposición considera que hubo fraude en el recuento.

El Gobierno español, que no ha reconocido a Áñez como presidenta del país, emitió este lunes un comunicado en el que condenó que "el proceso abierto hacia una nueva convocatoria electoral se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia a la Presidencia, lo que este hizo más tarde. Esta intervención retrotrae a momentos ya pasados de la historia latinoamericana".

También reiteró su llamamiento para que "todos los actores políticos bolivianos" trabajen "por vías institucionales y pacíficas para hacer posible la convocatoria de unas nuevas elecciones a la mayor brevedad", una cita con las urnas que ha de estar "supervisada por nuevas autoridades electorales en línea con las recomendaciones preliminares de la auditoría de la OEA".

Ese mismo día, el propio Borrell lamentó lo sucedido en Bolivia, mostrando su preocupación por el "vacío de poder" existente en ese país y reclamando "a todos los actores" que se respete la "seguridad de todos los bolivianos, pero también la del presidente Morales (por Evo) y la de los miembros de su Gobierno".

A su vez, Exteriores emitió ayer otro comunicado en el que saludó a designación de Jean Arnault como enviado especial del secretario general de Naciones Unidas para buscar "una solución negociada" a la grave crisis que atraviesa Bolivia.

Por su parte, Exteriores ha actualizado sus recomendaciones de viaje a Bolivia, en las que desaconseja hacerlo, “especialmente por turismo”.