En declaraciones a Servimedia, Muñoz afirmó que tras el accidente, el cuarto de un avión de combate del Ejército del Aire en lo que va de año, habría que hacer un estudio más concreto, para ver cuáles son las posibles causas o problemas técnicos que sufren los aviones siniestrados.

Según indica el protocolo, cabría la posibilidad de dejar de usar este tipo de aviones hasta que no hubiese un resultado definitivo, a la vista del estudio que inicie la comisión correspondiente.

Por su parte, el secretario general de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), Mariano Casado, abogó por una "profunda reforma" de la normativa que rige la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), para que opere con absoluta independencia del Ministerio de Defensa.

A su juicio, tras el accidente, es un buen momento para reflexionar sobre la necesidad de esta reforma y se dote de mayores medios técnicos y materiales, y de personal con mayor cualificación a la CITAAM, órgano encargado de investigar todos los accidentes de aviones de las Fuerzas Armadas en España y en el extranjero.