En declaraciones en Génova, Gamarra aseguró que “todos los miembros” de su formación piensan que “en ningún caso” el PP puede apoyar el gobierno que Sánchez está “negociando en la oscuridad” con “los comunistas” de Podemos y “los independentistas”.

Recordó que Casado llegó a ofrecer a Sánchez hasta 11 pactos de Estado y “en todos, uno tras otro, hemos encontrado un portazo”. Así las cosas, determinó que “se está tejiendo ese cordón sanitario para aislar al PP y romper el constitucionalismo”.

“Ese es el momento que está viviendo España”, se reafirmó, y defendió que es importante saber “dónde está Sánchez, qué opina Sánchez y qué está negociando Sánchez”. “A partir de ahí, nos tenemos que mover en el ámbito de realidad y no en el de la suposición”, respondió cuando se planteó si el PP cambiaría su postura si Sánchez no lidera el futuro gobierno.

Insistió en que “todos podemos imaginar pero la realidad es que en este país el pasado 10 de noviembre hubo elecciones y quien tiene encomendada la responsabilidad de formar gobierno es Sánchez”, cuyos “pasos no van en la dirección de contar con el PP”.

Es más, sostuvo que “los pasos que va dando” Sánchez llevan a un “pacto con comunistas y con independentistas”. “Ese camino que ha iniciado Sánchez no es precisamente el de los pactos constitucionales”, remachó la vicesecretaria general de Política Social del PP.

En este sentido, fuentes populares defendieron más tarde que “la presión no puede estar en el PP” en todo lo relativo a la investidura. “La presión debe estar sobre quien intenta conformar gobierno”, recalcaron desde Génova, recordando que Sánchez ni siquiera se ha dirigido a Casado.

Las citadas fuentes denunciaron el “cortejo” del líder socialista con ERC y se preguntaron “dónde está el PSOE sensato”. En definitiva, en Génova “no ven al PSOE moderado” con Sánchez al frente de esta formación.