El almuerzo de trabajo, que tuvo lugar en un restaurante próximo a Ferraz, sirvió para afianzar la cohesión del partido tras las elecciones del 10-N.

Aunque en algunas federaciones hay cierto recelo por tener que depender de la abstención de Esquerra para la investidura de Sánchez, admiten que no queda otro escenario tras los resultados electorales.

La desconfianza que existe con ERC en el partido es similar a la que mantiene la dirección. El escenario que tiene la formación republicana en Cataluña hace imprevisible la decisión final que puede adoptar, así como el precio que pondrá.

De todos modos, según fuentes socialistas consultadas por Servimedia, se espera que también haya algún contacto con Partido Popular y Ciudadanos.

Además, esta reunión de hoy ha servido para dar cuenta ante los órganos territoriales del partido de los contactos que se están realizando para la investidura -de modo que no tengan que enterarse por los medios de comunicación- y para activar la consulta de este sábado sobre el acuerdo con Podemos que esperan tenga un amplio respaldo por parte de las bases.