Así se expresó Calviño en una entrevista en Radio 4 recogida por Servimedia, en la que aseguró ignorar las razones de protocolo esgrimidas por el presidente Torra para no acudir a este evento de la patronal catalana, en la que sí participó la propia ministra y el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés.

En cuanto a la posición del empresariado catalán, Calviño advirtió de que existe “una preocupación específica en relación con la tensión social que estamos viviendo en los últimos años en Cataluña, que no genera un clima favorable para la inversión, el empleo y el crecimiento económico”.

Por ello, pidió a los responsables políticos catalanes “pasar a un escenario más constructivo” ya que considera que si “este escenario se prorroga en el tiempo hay empresas que pueden tomar decisiones que no son las más favorables para el futuro”.

“Cuanto antes hay que pasar a una fase diferente para poder seguir avanzando”, reiteró Calviño, quien lamentó que “las escenas de las últimas semanas generan un deterioro a la imagen de Barcelona y de Cataluña en general desde el punto de vista internacional”.

A este respecto, explicó que la actuación del Ejecutivo seguirá “una línea muy basada en dos principios: ley y diálogo”. Sobre el diálogo, acusó a los dirigentes independentistas de que “en realidad, sólo están haciendo un monólogo porque no escuchan al diferente”.

En esta línea, concluyó que “es importante que las instituciones vuelvan a representar al conjunto de la sociedad catalana, también a la parte mayoritaria que tiene otro punto de vista".