Así lo anunciaron en un acto conjunto los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, que señalaron que estas movilizaciones tendrán como objetivo, en palabras de Sordo, “dar respuesta a la alarma social que se ha generado” y pedir la derogación del artículo del Estatuto de los Trabajadores que permite considerar la baja médica una causa objetiva de despido.

Según explicaron ambos líderes, la sentencia del Constitucional ya está teniendo como efectos que esté habiendo más despidos motivados por esta causa y que los trabajadores acudan a su puesto de trabajo sin estar completamente recuperados de sus problemas de salud, trabajando enfermos ante el riesgo de un despido objetivo.

“Nos parece un escándalo”, afirmó Sordo, quien también puso el foco en “el problema sistemático que tenemos del registro de enfermedades profesionales”, al denunciar que existen numerosas “enfermedades y dolencias que están siendo camufladas como dolencias que proceden de la vida personal de los trabajadores”.

Por su parte, Álvarez subrayó la importancia de que “el país y los magistrados del Tribunal Constitucional conozcan hasta qué punto la sentencia es rechazada por la inmensa mayoría de los trabajadores y el conjunto de los ciudadanos”.

“Esta sentencia es la gota que ha colmado el vaso”, aseguró el líder de UGT, quien añadió que “viene a poner blanco sobre negro hasta qué punto la reforma laboral sólo sirve para explotar más a los trabajadores y hasta qué punto puede ser cruel e inhumana con aquellas personas situadas en esa situación”.

Por ello, abogó por “dar una respuesta contundente a la sentencia”, tanto por la vía judicial como por la sindical, “en la calle”. No queremos que quede impune una sentencia que a nuestro entender contraviene artículos fundamentales de la Constitución y del Estado de Derecho”, concluyó.