Así se pronunció el también exsubgobernador del Banco de España en este evento informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, donde acudió para presentar al presidente de Caixabank, Jordi Gual.

“El valor de la franquicia se mide en la medida que son capaces de lograr y mantener la confianza de sus clientes”, explicó Restoy, haciendo hincapié en que también los inversores han comenzado a exigir a las empresas “el respeto a las normas de conducta”, su “sensibilidad sobre los colectivos más vulnerables” y que sean sostenibles.

“Ello exige prestar más atención a los desarrollos más sociales, abrazar el principio social”, abundó el presidente de un organismo, el FSI, que depende del Banco de Pagos Internacionales (BIS) y cuyo cometido es mejorar la coordinación entre los reguladores bancarios nacionales para asegurar la adecuada adopción de las normas.

En opinión de Restoy, el hecho de que “cada vez más la actividad se mida con indicadores que transcienden los puramente financieros” está detrás de que las empresas busquen economistas para liderar su organización como ocurre en Caixabank, con Jordi Gual.

A su juicio, son profesionales dotados de la experiencia “técnica y capacidad” requerida para “entender los conceptos complejos en las políticas públicas y privadas”, a fin de encontrar la respuesta “adecuada” y liderar los procesos en las compañías.

Restoy se refirió a Gual como “un buen economista” y “una de las personalidades más relevantes del sector financiero español”, con dos décadas de experiencia “como estudioso” en el ámbito económico, que en 2015 fue nombrado jefe del área de estrategia de Caixabank y desde el 2016 preside la tercera entidad financiera del país.

De su curriculum destacó que se trata de una “persona polifacética”, que ocupó puestos de relevancia como asesor económico en la dirección de Economía y Finanzas de la Comisión Europea entre los años 1994 y 1996. Además entre 2002 y 205 fue miembro del Consejo Asesor de Política de Competencia de la Unión Europea, antes de dar al paso al sector privado y recalar en Caixabank.