Ábalos, en declaraciones ante los medios de comunicación, señaló que se trata de un caso que “no afecta al actual Gobierno ni a la actual dirección” y remarcó que el Partido Socialista de Andalucía “ya depuró sus responsabilidades”, porque “ninguno está en el partido, ni están afiliados, ya que dejaron sus escaños en 2013 y perdieron el aforamiento”, en referencia a los condenados, entre los que están los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

El secretario de Organización del PSOE indicó que desde el PSOE y el Gobierno solo pueden “expresar el absoluto respeto por la decisión judicial”, una sentencia que “no nos puede dejar indiferentes, aunque esté referida a la concesión de ayudas sociolaborales por parte de la Junta de Andalucía entre 2001 y 2009, es decir, hechos de la pasada década”.

Ábalos calificó la sentencia de “muy dura” para Cháves y Griñán, quienes tuvieron “importantes responsabilidades en el PSOE”, sin perjuicio de que los afectados puedan presentar recursos ante el Tribunal Supremo.

En este sentido, lamentó que este caso haya sido esgrimido “abusivamente” durante todos estos años por el Partido Popular “para desviar la corrupción estructural y sistémica” de su partido.

Por ello, confió en que tras dicha sentencia se cierre la “ceremonia de confusión” con la que “la derecha y sus epígonos tratan de atacar al Gobierno de Pedro Sánchez”, quien cuando ocurrieron todos estos hechos “a lo más que llegaba era a ser un concejal en la oposición del Ayuntamiento de Madrid”.

Además, apuntó que el PSOE “no ha sido nunca ni siquiera investigado”, por lo que “no es un caso del PSOE, sino de antiguos cargos del partido”. Ábalos comentó que “nunca tratamos de ocultar este caso, ni arremeter contra los jueces, ni comprar el silencio de algún inculpado, ni se destruyó ninguna prueba”. Por último, recalcó que la corrupción “debe ser extirpada” de la vida pública.