Examinando el stock de empresas en los diez últimos años, se observa que el máximo se alcanzó en 2008, con 3.711.835 unidades. Esta cifra fue bajando hasta 2013, para encadenar después cuatro años de aumentos.

El 58% de este stock correspondió a empresas del sector Resto de servicios, un 23,1% a Comercio, un 12,7% a Construcción y el restante 6,1% a Industria.

La tasa de nacimientos de empresas (cociente entre las creadas y el stock) fue del 9,4%. Por su parte, la tasa de muertes fue del 7,9%. Como resultado, la tasa de crecimiento neto fue del 1,4%.

Si se analiza la evolución de los nacimientos y muertes de empresas, el número de nacimientos ha superado al de muertes en 2017, como sucedió en los tres años anteriores. Por su parte, las tasas de nacimiento también han sido superiores a las de muerte de empresas desde 2014.

Las actividades económicas con mejor saldo demográfico empresarial en 2017 (identificadas por su mayor tasa neta o diferencia entre nacimientos y muertes) fueron Actividades postales y de correos (20,7%), Transporte marítimo y por vías navegables interiores (6,9%), y Actividades de creación, artísticas y espectáculos (6,1%).

Por su parte, las que tuvieron peor saldo demográfico empresarial fueron Actividades de juegos de azar y apuestas (–2,3%), Otras industrias extractivas (–1,9%) y Fabricación de muebles (–1,6%).

Atendiendo al territorio donde tenían su sede las empresas, la Ciudad Autónoma de Melilla (11,6%), Baleares (11,1%) y Ceuta (10,4%) presentaron las mayores tasas de nacimientos en 2017. Por su parte, las tasas más bajas se dieron en Navarra y Aragón (7,5% en ambas), y en Castilla y León y La Rioja (7,2% en ambas).

Por otro lado, las mayores tasas de muertes de empresas se registraron en Melilla (9,3%), Andalucía (8,9%) y Ceuta y Comunidad Valenciana (8,5% en ambas). Y las menores en País Vasco (6,6%), La Rioja (6,9%) y Castilla y León (7%).