Roldán había pedido esa reunión a los dos partidos y este miércoles confirmó que ya están previstas las dos. Su objetivo es proponer un gran pacto de constitucionalistas para "plantar cara al desafío separatista" y para poner sobre la mesa la "agenda social" que los independentistas han "abandonado" en los últimos años.

Se mostró convencida de que hay puntos en común suficientes como para poder mantener reuniones periódicas y explorar el posible contenido común de ese gran acuerdo, aunque por el momento no ha logrado su objetivo de que esas reuniones sean tripartitas.

Lorena Roldán rechazó implícitamente la mesa de partidos en la que insiste el presidente de la Generalitat, Quim Torra, al reiterar que el diálogo "se tiene que tener en el Parlamento de Cataluña", que es donde están representados todos los catalanes pero ante el que Torra no quiere "dar la cara".

En todo caso, alertó de que Torra es "el menos indicado" para hablar de diálogo, "no está legitimado" para reclamarlo, porque se ha dedicado a "amparar a los violentos" y a "chantajear" a los catalanes.

Se refirió también al desalojo de la plaza Universidad de Barcelona, donde permanecían acampados algunos independentistas en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo, y juzgó "una vergüenza" lo que ha tardado esa medida y el "mensaje de impunidad" que se ha lanzado a esos grupos al dejar claro que "pueden campar a sus anchas", lo que considera "una irresponsabilidad más" de Torra y de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau.