Así se manifestó durante la visita al proyecto Pineo, una iniciativa de Cruz Roja con la que colabora la Comunidad de Madrid, y que busca potenciar la participación juvenil y el ocio de niños y adolescentes entre 8 y 17 años, fomentando la educación en valores sociales, ambientales y saludables.

Entre las actividades que realizan se encuentran talleres de sensibilización, juegos y excursiones que, en ocasiones, se amplían a las familias para tratar de mejorar el entorno en que viven los niños y las habilidades parentales de sus progenitores.

Reyero visitó, en concreto, una actividad de sensibilización sobre juguetes educativos, no sexistas ni bélicos, organizado por Cruz Roja para las familias, mientras los niños disfrutaban de juegos educativos en unos talleres apropiados a su grupo de edad.

El consejero destacó de este proyecto “la búsqueda del desarrollo integral de los niños, fomentando su conocimiento y sus habilidades sociales, que resultarán indispensables para su futuro”, al tiempo que alabó su esfuerzo para mejorar las condiciones de vida de las personas en situación de dificultad social. Se trata, dijo, de “una tarea compartida por el Gobierno regional y que debe ser especialmente intensa en el caso de los niños”.

De forma adicional subrayó la apuesta de la Comunidad de Madrid por la infancia, reflejada en el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño, que este año cumple su 30 aniversario y que debe ser, según dijo, “el faro que nos oriente a mejorar la legislación y las actuaciones por los niños de nuestra región”.