Son las principales conclusiones de un informe divulgado este lunes por S&P Global Ratings, donde califica de “excelente” la toma de decisiones en materia de sostenibilidad por parte de Repsol, gracias a su “fuerte compromiso” con los objetivos de gobierno corporativo, social y medioambiental.

La firma lo atribuye a su “fuerte preparación y relativa buena gestión de los riesgos en el entorno medioambiental y social en una industria altamente expuesta”.

Sus analistas subrayan que el enfoque “continuo” de Repsol en el gas natural le “posiciona favorablemente” frente a sus pares centrados en el petróleo, ya que S&P espera “que el gas reemplace al carbón como la fuente principal para la generación de electricidad”.

“Esto, combinado con el crecimiento limitado de su negocio ascendente y el creciente enfoque gradual en biocombustibles, productos químicos y energías renovables, debería aumentar la capacidad de Repsol para impulsar su estrategia a medida que se acelera la transición energética lejos de los combustibles basados en carbono”, apunta el informe.

Los analistas de S&P consideran que Repsol tiene un “excelente conocimiento de los riesgos y oportunidades a largo plazo” del negocio, además de efectuar una “buena evaluación del impacto potencial en su negocio” y una “buena planificación de acciones para traducir los riesgos estratégicos en oportunidades comerciales”.

Una situación que atribuyen a su compromiso con los objetivos relacionados con la sostenibilidad y que consideran que ha quedado evidenciados en las “decisiones recientes del liderazgo de la compañía, alineadas con esta estrategia de diversificación”.