Así lo notificaron a Servimedia fuentes parlamentarias, al final de un día que comenzó con cierto incremento respecto al número de visitantes del primer día del año pasado. A las 13.30 horas, ya habían visigado la Cámara Baja 2.116 ciudadanos, un 6,97% más que los 1.978 que se habían acercado hasta esa hora en 2018.

Por la mañana, los trabajadores del Congreso atestiguaban que un gran número de excursiones escolares y grupos de visitantes de fuera de Madrid se acercaron para aprovechar la oportunidad que se brinda a los ciudadanos para que visiten la institución donde se aprueban las leyes.

Sin embargo, la tendencia ascendente se invirtió a partir de mediodía, coincidiendo con el empeoramiento de las condiciones climatológicas, con una lluvia persistente sobre Madrid. Así, a las 17.00 horas la cifra de visitantes se quedaba en 3.489, un 1,99% menos que los 3.560 que se habían acercado a la misma hora de la edición del año pasado.

Finalmente, las últimas dos horas del día, hasta que a las 19.00 horas se impidió a más gente engrosar la cola pero se permitió entrar a los que ya estaban esperando, deparó el ligero incremento definitivo.

En el patio de la Cámara se instaló durante todo el viernes, y seguirá allí el fin de semana, una carpa con retratos de los llamados 'padres' de la Constitución y otra serie de elementos conmemorativos, y se ofrecía a los asistentes café, consomé o chocolate caliente.

El Congresó habilitó un circuito cerrado con un sentido fijo para que los visitantes conocieran las principales dependencias de la Cámara, interrumpiendo lo menos posible la actividad del Congreso, que hoy era importante dado que la primera jornada de puertas abiertas ha coincidido con el penúltimo día en el que los electos podían presentar sus credenciales para adquirir el acta. En total, 18 diputados lo hicieron este viernes, de forma que sólo quedan seis por cumplimentar el trámite y tendrán que hacerlo el lunes.

La escala más significativa del circuito era, sin duda, el propio Hemiciclo, al que se acercaron algunos de los principales portavoces de los distintos grupos para charlar conlos ciudadanos. Entre otros, fueron por parte del PSOE Rafael Simancas, Zaida Cantera y Juan Carlos Campo; del PP Ana Pastor y Adolfo Suárez Illana; de Vox Iván Espinosa de los Monteros; de Unidas Podemos Irene Montero y Alberto Rodríguez, y de Ciudadanos Inés Arrimadas.

Un incidente tuvo lugar esta mañana cuando uno de los visitantes, presumiblemente votante de Vox porque se interesó por conocer el escaño que ocupó en la pasada legislatura el presidente del partido, Santiago Abascal, quiso subirse la Mesa de la Cámara, cosa que no estaba permitido. El hombre protestó: "¿Pero no era esto la casa del pueblo?". Y fue precisamente Cantera, militar de profesión además de diputada socialista, quien le afeó su conducta. El aludido terminó pidiéndole perdón, según explicó a Servimedia la propia parlamentaria del PSOE.

Por la tarde, medios de comunicación como RNE se instalaron en el Hemiciclo para emitir programas especiales de debate sobre la democracia o el golpe de Estado del 23-F, y se vieron escenas como la de diputados y ciudadanos progresistas cantando al unísono el célebre 'Libertad sin ira', uno de los himnos de la Transición.