La elección de Llop como presidenta del Senado en sustitución de Manuel Cruz se da por segura después de que el portavoz del PP en esta cámara, Javier Maroto, haya anunciado que su partido votará a su propio candidato a encabezar la institución, lo que garantiza la elección de la aspirante socialista.

Sin dudas sobre la designación de Llop, la sorpresa puede estar en que algún partido distinto de PSOE y PP entre en la Mesa, así como que estos dos grandes partidos cedan senadores a otras formaciones políticas para tener grupo propio. Así, el 10-N el PNV logró 9 senadores y Ciudadanos cuenta con 8 parlamentarios por designación autonómica, por lo que les faltan uno y dos escaños, respectivamente, para tener grupo propio.

En cuanto a la Mesa del Senado, está compuesta por el presidente, dos vicepresidentes y cuatro secretarios, que se eligen en votaciones secretas por medio de papeletas, con un sistema que asegura una composición plural de la misma.

¿HABRÁ MÁS PARTIDOS EN LA MESA?

A este respecto, Maroto aseguró el viernes, en un encuentro con periodistas, que el PP contempla que el PSOE ceda alguno de sus representantes en la Mesa al PNV, con lo cual este partido nacionalista se puede convertir en el árbitro en el órgano que controla la Cámara.

Esta posibilidad podría darse si los socialistas deciden tener un gesto con el PNV de cara a la legislatura, toda vez que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, puede necesitar los votos de la formación vasca tanto para su investidura en el Congreso como para aprobar leyes o los mismos Presupuestos del Estado.

Respecto a los grupos parlamentarios, Maroto también ha anunciado que si Ciudadanos les pide la cesión de senadores para tener grupo propio, los populares se los prestarán, aunque esta petición no había sido planteada, al menos hasta el viernes pasado, por la responsable de la formación naranja en esta institución, Lorena Roldán.

La legislatura que este martes comienza en el Senado puede ser más abierta que la que se planteaba tras las generales de abril. En los comicios de hace siete meses el PSOE tenía una mayoría clara, 121 senadores frente a los 92 que sumó el 10-N. Sin embargo, el PP ha pasado de 56 escaños en abril a 84 ahora, con lo que puede llegar a superar a los socialistas en votaciones si se le suman los representantes de Ciudadanos (8), Navarra Suma (3) y Vox (2).