“¿Y ahora te vas a coaligar con ellos? Eso es un disparate. No sé en qué puede terminar, es difícil de comprender...”, reflexionó Rajoy en una entrevista en la Cope recogida por Servimedia. “Quien tiene la responsabilidad es Sánchez”, recalcó.

Desde la base de que es “un militante no activo del PP” que está apartado de la política, dijo que no es su papel “decirle a nadie lo que tiene que hacer”. Respondió así cuando se le preguntó si comparte que sería bueno para España que el actual líder del PP, Pablo Casado, se abriese a una abstención.

En este punto, recalcó que el secretario general del PSOE “no ha querido reunirse” con el presidente del PP. “Creo que Casado, si le llama Sánchez, tiene que escuchar y luego decidir lo que considere oportuno”, señaló el expresidente del Gobierno.

En todo caso, incidió en que “ahora es Sánchez el que tiene que formar una mayoría” porque “es el único que puede formarla y tiene varias opciones”. “Y ha elegido una, que es pactar con la extrema izquierda de Podemos y los independentistas de ERC”, sentenció.

Por tanto, como Casado “no puede ser presidente del Gobierno porque no tiene los votos suficientes” y Sánchez “ya ha optado por la extrema izquierda”, dijo que él “haría oposición a un Gobierno que es muy negativo para los intereses de los españoles” si ahora fuese el líder del PP.

“Sánchez no querido ni siquiera explorar una alternativa diferente a pactar con los independentistas y la extrema izquierda”, resaltó de nuevo Rajoy, que además se mostró “convencido de que el PP puede ganar las elecciones y, además, muy pronto”. “Si las hubiera hoy, habría que ver cómo están las cosas...”, expuso.

Preguntado por Vox, Rajoy se limitó a decir que “lo que no puede hacer uno es pretender ser lo que es otro porque con el original se suele quedar la gente”. “Frente al populismo y la demagogia” recetó “moderación, sensatez, sentido común y decir la verdad, aquí y en todas partes”.

Rajoy, que ahora se confesó “feliz”, señaló que hay dos cosas que le reconfortan: que no fue su partido ni la gente los que le echaron del Gobierno. “Me echaron 180 que eran más”, con “los nacionalistas y los independentistas que ya se sabe que yo no les gustaba”. “Oiga, qué se le va a hacer”, añadió.