Durante una rueda de prensa en Madrid junto al secretario de Estado de Educación y Formación Profesional en funciones, Alejandro Tiana, Ikeda recordó que el pasado 15 de noviembre la OCDE anunció que había detectado “anomalías” en pruebas en España, por lo que no iba a publicar los resultados sobre comprensión lectora. Sin embargo, sí han salido a la luz los referentes a matemáticas y ciencias.

“La OCDE dijo que no hay errores técnicos, pero muestran datos inverosímiles en fluidez de lectura. Los alumnos hicieron los 21 ítems en 25 segundos y con patrones de todo ‘sí’ o todo ‘no’ o alternando. Esto significa que las respuestas han contestado de forma no representativa. No vale”, zanjó, apuntando a que el análisis de la situación “llevará tiempo”.

Estas respuestas son predominantes en “un pequeño número” de escuelas en diferentes áreas de España, pero, indicó, “no todos los estudiantes de esas escuelas dieron esas respuestas anómalas, se trata sólo de algunos estudiantes”.

Sin embargo, la OCDE observa que “esos patrones” anómalos “son únicos en España” y no se han dado en otros países.

Aunque en las pruebas de ciencias y matemáticas “no se han visto ningún tipo de anomalías” en las respuestas, la experta mostró su preocupación por que “hayan podido contaminarse esos resultados, porque el modelo poblacional es el mismo”.

Pero, justificó, tras analizarlo, la OCDE concluye que “el modelo poblacional no ha influido en los resultados de las notas alcanzadas”. “Teniendo estas evidencias, hemos decidido sacar a la luz los resultados de matemáticas y ciencias”, agregó, revindicando “la calidad” de las pruebas.

La experta añadió que los países que participan en este estudio “tienen que obedecer” los estándares de la OCDE y “controlar” el desarrollo de las pruebas”.

En la nota resumen de los resultados, no obstante, la organización apuntó que “los resultados en los ámbitos de matemáticas y ciencia aparecen menos afectados por las anomalías en el comportamiento de respuestas” y que “próximas revisiones lo confirmarán”.

En concreto, en esos resultados, los alumnos españoles descienden ligeramente en su puntuación tanto en matemáticas como en ciencia, y obtienen resultados similares a los de Estados Unidos, Italia o Hungría.

En los estudios PISA 2018 España logra 481 puntos en matemáticas (cinco menos que en el estudio anterior, de 2015) y 483 en ciencia (10 menos), ocupando puestos de mitad de la tabla de los 79 países participantes en el estudio, más de la mitad de ellos externos a la OCDE.

CARRERA DE CABALLOS

Durante su intervención, el secretario de Estado revindicó que el Ministerio “confía plenamente en PISA, su calidad, su rigor”. “Sus estándares técnicos no son discutibles”, zanjó, apuntando que sólo la OCDE puede analizar los datos, porque es “información que sólo tiene la OCDE, no podemos intervenir”, aunque en la aplicación de las pruebas sí que cabe la intervención del Gobierno.

También dijo que hay datos recopilados por el Gobierno que no posee la OCDE y a la inversa, y defendió que todos los ministerios (en referencia a otros gobiernos anteriores en España) han cumplido con las formalidades de PISA.

Tiana también subrayó que “PISA no es una carrera de caballos sino un instrumento para que los países reflexionen, avancen y mejoren sus sistemas educativos”, por lo que apuntó a la necesidad de sacar “conclusiones” para ver qué se puede mejorar, en vez de hacer “énfasis” en las puntuaciones.

Entre esas reflexiones, indicó, estaría la reforma curricular porque la ley vigente, la Lomce, “mecanizó” y “academizó” la enseñanza.