Los líderes de esas organizaciones presentaron sus demandas ante la nueva legislatura en una rueda de prensa celebrada en la Sala Mocha del recinto ferial de Ifema, en el marco de la Cumbre del Clima de Madrid, conocida también como COP25.

El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, comentó que la lucha climática está “en un momento crítico” ante la falta de liderazgo internacional después de que Estados Unidos haya comunicado formalmente que quiere abandonar el Acuerdo de París y de que China haya lanzado señales de no acelerar sus medidas contra el cambio climático.

“Estamos en un momento clave, no podemos perder más tiempo. Necesitamos que los políticos pongan las luces largas de una vez por todas. La lucha contra el cambio climático no puede ser objeto de lucha partidista, no es patrimonio ni de derechas ni de izquierdas”, sentenció.

“ABSOLUTA PRIORIDAD”

La primera reivindicación de las organizaciones ambientales es que se constituya un Gobierno en plenitud de funciones cuya primera decisión sea llevar al Parlamento una Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que el Ministerio para la Transición Ecológica ha preparado y no ha podido llevar al Consejo de Ministros por estar el Ejecutivo en funciones.

Del Olmo pidió coherencia a los parlamentarios porque la pasada legislatura acabó con la declaración de emergencia climática en el Congreso y deben ser consecuentes cuando la citada ley llegue a las Cortes.

Además, los ecologistas reclamaron que el Gobierno como “absoluta prioridad” y “eje central de todas sus políticas” la lucha contra el cambio climático, según Del Olmo.

Por otro lado, el director ejecutivo de Greenpeace España, Mario Rodríguez, comentó que la Cumbre del Clima está jalonada con multitud de carteles con el eslogan ‘tiempo para la acción’, por lo que reclamó “pasar de la retórica a los hechos”. “Es fundamental que los países salgan de esta Cumbre con un compromiso claro de aumentar la ambición”, añadió, al tiempo que indicó que España está destinada a desempeñar un papel “importante y ejemplarizador”.

Además, pidió se garantice que el Fondo Verde del Clima de la ONU movilice 100.000 millones de dólares anuales desde 2020, la UE eleve el objetivo de reducción de emisiones al 65% en 2030 y la economía quede libre de combustibles fósiles en 2040.

“Cuando hablamos de ambición hay que hablar en serio. No sería comprensible empezar la legislatura sin que los grupos parlamentarios sean consecuentes y honestos con la declaración de emergencia climática con la que acabó la legislatura anterior”, agregó.

SIN COCHES CONTAMINANTES

Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción, se centró en el transporte, que es el que más emisiones de gases de efecto invernadero genera en España. “Necesitamos una movilidad no motorizada, menos aviones, menos coches e ir abandonando cuanto antes los combustibles fósiles”, resumió.

Así, los ecologistas propusieron que todos los vehículos sean de cero emisiones antes de 2040, con lo que dejarían de venderse coches contaminantes en 2028. Esos vehículos estarían exentos del impuesto de matriculación, en tanto que el impuesto de circulación debería tener una finalidad ambientalista.

El ferrocarril público, electrificado y sostenible sería prioritario sobre el de alta velocidad; que se cumpla la ley para mejorar la calidad del aire en las ciudades, y menos ayudas al transporte aéreo son otras peticiones.

TRANSICIÓN JUSTA

La transición justa de trabajadores, sectores y comarcas que se verán afectados por el cambio hacia un modelo económico menos contaminante centró la intervención de Blanca Ruibal, coordinadora de Amigos de la Tierra, quien reclamó que ese tránsito “no deje a nadie atrás”.

Para ello, indicó que España debe elevar su fiscalidad verde, ahora de las más bajas de Europa; se modifique el impuesto sobre la electricidad para incentivar el ahorro y se grave la ganadería industrial, una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero.

Por último, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, defendió “elevar la voz por la biodiversidad, la eterna olvidada en las políticas ambientales”, por lo que defendió “soluciones basadas en la naturaleza como única posibilidad de elevar la ambición para cumplir el Acuerdo de París”.

Ruiz comentó que esta petición “no es un capricho” porque España corre el riesgo de desertificarse y ello empobrecería a la población. Además, reclamó una financiación suficiente y que se cumpla la legislación vigente en materia de biodiversidad. “La futura legislatura debe ser la legislatura social y no será social si no atiende las políticas ambientales”, concluyó.