Según informaron fuentes de la Mesa del Congreso, el órgano máximo de gestión de la actividad de la Cámara designó como facilitadores a la secretaria segunda, Sofía Hernanz (PSOE); al secretario tercero, Javier Sánchez Serna (Unidas Podemos); al cuarto, Adolfo Suárez Illana (PP), y, excepcionalmente, a un vicepresidente como Gil Lázaro (Vox).

Desde Vox se mostraron agradecidos con esta concesión de Batet para compensar que el partido de Abascal no lograra obtener ayer ninguna Secretaría de la Mesa, precisamente por la coordinación de los votos del PSOE, Unidas Podemos y los cinco grupos nacionalistas catalanes y vascos para que Vox no tuviera un segundo puesto en la Mesa. El partido de ultraderecha, en cualquier caso, culpa de su exclusión al PP, por no apoyarle con parte de sus votos.

La presencia de Vox en el grupo de facilitadores de la negociación del reparto de escaños es especialmente importante puesto que el tercer grupo parlamentario más numeroso de la Cámara ya ha advertido de que en esta ocasión se negará a ser relegado a las filas más altas del Hemiciclo, el llamado 'gallinero', como ocurrió en la legislatura anterior.

Por su parte, la propia Batet, en una entrevista esta mañana en la Cadena Ser, recogida por Servimedia, reconoció que "en términos generales" ella no es "partidaria de los cordones sanitarios", aunque sí justificó que se mantenga con Vox "una relación distinta" que con el resto de partidos por lo que le parece un rechazo del partido de Abascal a "valores jurídicos superiores".