El voto por correo es el único medio posible para este colectivo de ciudadanos que, aunque se encuentran fuera de España, tienen derecho a votar, al igual que el resto de españoles que habitan en territorio naional.

La mejora en los sistemas concernientes a la elaboración del censo de la población española y las campañas de información sobre elecciones en el extranjero, entre otras medidas, han permitido aumentar, con carácter progresivo, el número de ciudadanos españoles que pueden votar, a pesar de encontrarse fuera de España, por razones de trabajo, estudios o residencia.

Así, en los comicios generales convocados en 1989, 165.826 españoles que vivían fuera de España fueron llamados a votar. Cuatro ños después, en 1993, esta cifra ascendió hasta 381.731. En la última convocatoria pudieron votar 526.065 españoles, mientras que en esta ocasión podrán hacerlo 930.058.

Precisamente, este crecimiento del número de residentes en el extranjero que pueden votar, respecto a las últimas convocatorias, ha ayudado a compensar, entre otras causas, la reducción en territorio nacional del censo de población de derecho, como consecuencia de la baja natalidad registrada en España en los últimos años.

Aunquela población española de derecho ha descendido en esta ocasión respecto a 1996, en una cifra superior al medio millón de ciudadanos (de 40.460.055 en 1996 a 39.852.651 en 2000), el número de electores ha crecido respeto a hace cuatro años.

De este modo, en las elecciones actuales han sido llamados a las urnas un total de 33.966.318 ciudadanos, frente a los 32.531.833 de 1996.