Asenjo declaró a la Cope que "tan cierto es que nosotros no propugnamos el voto en blanco, ni la abstención, que hablamos de la gravísima obligación que tienen los católicos de votar".

El prelado señaló que el voto en blanco es una opción legímtima, pero sólo en "circunstancias de gravísima perplejidad", por lo que insistió en que, "en condiciones normales", los católicos deben decantarse por alguno de los partidosque concurren a las elecciones.

El obispo portavoz reconoció que ninguna de las formaciones políticas que concurren a los comicios se identifican plenamente con el evangelio, por lo que reiteró que "habrá que apuntar al bien posible".

"Reclamamos", dijo, "el voto libre, responsable y coherente con la fe cristiana y como pastores nos sentimos obligados a iluminar la conciencia moral de los católicos y de quienes con buena voluntad quieran escucharnos, y damos una serie de criterios morales y ético, no políticos".

El secretario general de la Conferencia Episcopal aseguró no saber "quien puede tener interés en tergiversar" la opinión y consejos de los obispos "para hacer una campaña de abstención".

"No lo sé", explicó, "tal vez aquellos que querrían reducir a la Iglesia, a los pastores de la Iglesia y a los católicos, y querrían que en cuestiones políticas no opinaramos. Nosotros no opinamos desde una perspectiva política, sino moral y religiosa, y no sé si en algún caso quien ha querido afrmar que los obispos propugnábamos la abstención no pretende a lo mejor favorecer a un determinado partido".