Según informó la compañía este jueves, para ello empleará tecnología de ‘mapping’, láser y efectos especiales, logrando así una proyección tridimensional que se sincronizará con una banda sonora compuesta para este evento.

“La tecnología permite proyectar imágenes sobre superficies reales, en este caso la propia fachada del museo, aprovechándola, no solo como pantalla, sino como base volumétrica para crear ilusiones ópticas y efectos especiales”, explicaron en un comunicado.

El espectáculo, que podrá verse durante los cuatro días a las 20.30 y a las 22.00, tendrá una duración aproximada de 30 minutos, en los que los asistentes llevarán a cabo un viaje visual por los fondos de la pinacoteca desde el clasicismo a lo contemporáneo.

La acción se dividirá en dos partes: la primera abrirá con una aplicación de diferentes efectos visuales creados por Daniel Canogar y la segunda, a cargo de Acciona, continuará con el vídeo y la composición musical.

Los cuadros elegidos ofrecerán una perspectiva amplia sobre la variedad y calidad de los fondos del Museo, de manera que estarán representados los principales pintores, si bien, no con sus obras más visitadas, sino con aquellas que, siendo menos reconocibles para el gran público, constituyen piezas esenciales para comprender la evolución de la pintura y la sociedad.

El diseño de iluminación y puesta en escena, bajo la dirección artística de XLR Estudio, se articula en torno a grandes ejes temáticos (alegorías, flores, visiones dramáticas, mitología, iconografía religiosa, retratos de mujeres, paisajes, etc.) y estilísticos (manierismo, gótico, romanticismo, impresionismo, etc.), que se suceden buscando causar en el espectador una emoción estética más que una comprensión intelectual de las pinturas.

Una parte esencial del espectáculo será la banda sonora, compuesta especialmente para el evento por Olivier Arson, ganador del Premio Goya 2019 a la Mejor banda sonora original por la película El Reino.

La partitura, interpretada en directo por un músico electrónico, un director orquestal, un cuarteto de cuerdas y tres flautistas, se sincronizará con las proyecciones mediante el uso de un ‘software’ de secuenciación, de manera que las imágenes parecerán “vibrar y bailar” al son de la interpretación musical.