“Entré hasta por la Castellana en coche y eso no puede ser; yo no permito que nadie entre en Pontevedra y me acabe en el centro, es que lo tengo muy claro. No se puede permitir que las ciudades sean para el tráfico de paso”, aseguró Fernández en la Conferencia de Naciones Unidas por el Clima (COP25), donde participó en un debate con varios alcaldes y concejales, entre ellos Villacís.

La vicealcaldesa madrileña centró su intervención en una defensa de Madrid 360, el proyecto del nuevo Ayuntamiento que pretende sustituir a la zona de bajas emisiones Madrid Central ideada por el equipo de la anterior alcaldesa, Manuela Carmena (Más Madrid). “Incluye muchas medidas como 15.000 plazas de aparcamiento disuasorio o cambiar 600 autobuses, que van a pasar a movilidad eléctrica”, aseguró Villacís.

Por su parte, Fernández señaló que “los ciudadanos quieren vivir en una ciudad agradable, sostenible” y en Madrid, reprochó, “se coge el coche para ir a Las Rozas a comprar y eso no puede ser”. “Todo eso es una decisión política y no hay excusa ninguna”, agregó. Además, dijo que antes del nuevo plan de movilidad, Pontevedra era “un almacén de coches” y que, con las nuevas restricciones, se han reducido las emisiones de CO2 un 67%, ya que prácticamente no entran vehículos al centro.

Asimismo, Óscar Puente, alcalde de Valladolid (PSOE), comentó las medidas implantadas por su Consistorio, mientras que el concejal de Emergencia Climática de Barcelona, Eloi Badia (Barcelona en Común), afeó que la tendencia no es a reducir las emisiones sino a aumentarlas, ya que al tiempo que se trata de acotar la movilidad en vehículo privado ya hay proyectos para incrementar los vuelos que llegan y salen del aeropuerto de El Prat, lo que genera mayor pulición.

Por último, el jefe de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca, señaló que los países “no podemos bloquearnos ante la inmensidad de los problemas”, al tiempo que pidió que “toda autoridad pública, municipal, autonómica o estatal, debe hablar claramente a los ciudadanos de lo que nos estamos jugando (con la crisis climática)”, al tiempo que recordó que “sólo en España ya hay 30.000 muertes” al año por culpa de la contaminación.