“Nuestra responsabilidad es que los niños que están bajo nuestra protección y que, por circunstancias personales, tienen que pasar las Navidades en las residencias infantiles, reciban el mayor cariño y la mejor atención posible”, destacó Plañiol.

En esta ocasión, los Reyes Magos se han trasladado a caballo hasta la Residencia Infantil Chamberí para visitar a los niños y hacerles entrega de los regalos que han solicitado previamente a través de una carta. Allí, los menores han podido disfrutar de una jornada con Sus Majestades de Oriente.

La viceconsejera agradeció al Grume esta iniciativa navideña que se lleva desarrollando varios años en las residencias infantiles y centros de menores de la región. “Este equipo de profesionales, que se encarga específicamente de velar por la seguridad de los menores, realiza una labor encomiable”.

En este sentido, destacó la buena colaboración que existe entre el Grume y la Administración regional a través del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), organismo adscrito a la Consejería de Familia y Asuntos Sociales y encargado de la protección y asistencia al menor en los casos de desamparo.

La viceconsejera de Familia y Asuntos Sociales señaló que la Comunidad de Madrid mantiene bajo su tutela a 4.600 menores, de los cuales el 62% reside con familias madrileñas.

El resto de los niños -1.748- vive en las residencias infantiles y centros de menores ubicados en la región. En el caso de la Residencia Infantil Chamberí, residen habitualmente 52 menores, de entre 3 y 18 años, divididos en grupos de edad para la realización de las actividades cotidianas.

Allí están atendidos por una plantilla de profesionales compuesta por un psicólogo, un médico, un enfermero, así como trabajadores y educadores sociales. Asimismo, cuenta con un aula-puente que facilita la integración de los menores que ingresan por primera vez en el centro. El objetivo de esta herramienta es que tengan un primer contacto suavizado con los recursos sociales.