Así lo dijo la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, en su intervención en un panel en la Cumbre del Clima (COP 25) que se está celebrando en Madrid. Delgado citó esta labor del organismo como una de las que está desarrollando ante el cambio climático. Explicó que también se ha creado una función interna para estudiar el impacto del Banco de España en el medioambiente con el objetivo de identificar y coordinar las medidas que sean necesarias para reducirlo, y se trabaja igualmente para realizar test de estrés con escenarios que incorporen la transición energética adaptados a cada banco.

La subgobernadora advirtió de que no es tiempo para “excusas” respecto al cambio climático y el calentamiento global, sino para "actuar", en referencia al lema de la Cumbre.

Delgado señaló que la implicación del sector financiero en este asunto ha sido “bastante limitada” hasta el Acuerdo de París de 2015. Consideró que, si los bancos incorporan los riesgos derivados de esa transición a sus costes y al capital, se convertirán en “facilitadores del cambio”, reduciendo el coste de financiar actividades más sostenibles al tiempo que disuaden las actividades más contaminantes. En este sentido, manifestó que se espera que todos los bancos incorporen la dimensión medioambiental a su estrategia.

Desde la perspectiva de la metodología, Delgado incidió en la importancia de cerrar un acuerdo europeo sobre una taxonomía común respecto a lo que se considera sostenible y lo que no que “debería permitir una mayor comprensión de la evaluación de los riesgos y mejora de la transparencia”.