Ese plenario alternativo tuvo lugar cerca de la sala Loa, donde los delegados de casi 200 países intentarán cerrar una decisión final y otros textos de la COP25, que ya se encuentra en tiempo de prórroga porque la Presidencia chilena de esta conferencia internacional tenía la intención de clausurarla este viernes por la tarde.

Mientras las negociaciones continuaban y a la espera de que la Presidencia de la COP25 diera a conocer nuevos borradores de textos, más pulidos respecto de los dados a conocer esta mañana, representantes de pueblos indígenas, personas con discapacidad, mujeres, comunidades religiosas, jóvenes, sindicatos y organizaciones ambientales celebraron un 'plenario de clausura de los pueblos'.

Ese acto tuvo una Presidencia dual y una de las personas que la ostentaban era una persona indígena de Chile, que fue dando la palabra a representantes de movimientos sociales presentes en la Cumbre del Clima de Madrid.

Los participantes señalaron a los países industrializados, históricamente responsables del aumento de temperaturas del planeta, por frenar los avances en las negociaciones de estas dos últimas semanas en la COP25.

En líneas generales, los discursos mostraban el hartazgo de ciudadanos cansados de "promesas vacías" de países que frenan la ambición contra el cambio climático y pidieron acción en este sentido porque se agota el tiempo, según las últimas aportaciones científicas.

También se comentó que la "urgencia climática" debe abordarse pensando en las generaciones futuras para que hereden un planeta sostenible y que la transición energetica tiene que contar con los derechos humanos de comunidades indígenas porque, por ejemplo, la extracción de minerales como el litio y el cobre se extraen de lugares poblados por estos colectivos.

El plenario alternativo se prolongó durante cerca de una hora y concluyó con cánticos acompañados de palmas de los asistentes, que entonces se pusieron de pie tras presenciar el acto sentados.