Asunción declaró en el recinto ferial de Ifema, donde se celebró la COP25 desde el pasado 2 de diciembre, que esta conferencia internacional estaba llamada a ser "la cumbre de la ambición", pero añadió que "no ha salido una llamada clara para que los países tengan que presentar objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos el próximo año en la Cumbre de Glasgow".

"Los gobiernos no están escuchando suficientemente ni a la ciencia ni el clamor popular, que piden mucha mayor ambición y urgencia para afrontar esta crisis climática", añadió.

Además, subrayó que el artículo 6 del Acuerdo de París, dedicado a los mercados de carbono, no se ha desarrollado. "Mejor que no se cerrase que cerrarlo en falso sin salvaguardas ambientales ni sociales. El hecho de que se hubiera cerrado mal hubiera supuesto meter en el mercado muchísimos derechos, con lo que el precio del carbono habría bajado y no hubiera cumplido el objetivo fundamental, que es acelerar esa transición energética desde los combustibles fósiles hacia un modelo energético 100% renovable, eficiente y justo", dijo.

Por otro lado, Asunción destacó como aspectos positivos que se mencionen en la declaración final los océanos y los ecosistemas terrestres, así como en apostar por "soluciones basadas en la naturaleza" para luchar contra el cambio climático. También valoró la inclusión de un plan de acción de género y la transición justa para que personas, sectores y territorios afectados por la transición hacia un mundo menos contaminante no se queden atrás.