Además, indica que el déficit de inversión acumulado ha provocado que los equipos antiguos sean cinco veces el máximo recomendado en muchas regiones, por lo que los niveles de obsolescencia del equipamiento sanitario, en algunos casos, sitúan a España en el “penúltimo lugar” de los países de la Unión Europea.

Así lo anunció este miércoles la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, en la presentación de una investigación que ha analizado el nivel de obsolescencia de 13 familias tecnológicas sanitarias del conjunto de hospitales públicos y privados y constata que no existe una “diferencia relevante” entre los centros sanitarios de carácter público y los pertenecientes a la medicina privada.

El estudio no percibe una “mejora significativa” de la respuesta por parte de las administraciones regionales a esta situación, según denunció el presidente del sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica de Fenin, David García.

Por este motivo, la federación urgió a elaborar, “de forma conjunta”, un plan estructural “específico” con participación de la administración central y regional que aborde la necesaria renovación de tecnología sanitaria usando referencias internacionales para el cálculo de obsolescencia e incorporando el principio de gestión del ciclo de vida.

Asimismo, propuso realizar un mantenimiento “adecuado” e instó a diseñar un plan de “actualización” tecnológica del equipamiento así como a evaluar el impacto de las nuevas tecnologías en la eficiencia de los procesos asistenciales.

Tras destacar que, gracias a las donaciones de la Fundación Amancio Ortega, con 320 millones de euros, y a las iniciativas de algunas regiones, las tecnologías de imagen y tratamiento médico han experimentado un “avance positivo”, la organización puntualizó que mantener equipamientos sanitarios obsoletos en los hospitales “incide directamente” en la seguridad del profesional y del paciente.