“Me pareció excelente lo que se hizo (la paralización del encuentro), el motivo y cómo se resolvió; lo de las sanciones ya es opinable y no quiero entrar, pero fue un gran paso y es una manera de luchar de frente contra los comportamientos incívicos”, valoró el ministro en declaraciones a la prensa tras participar en la presentación del libro ‘Sin odio, de la A a la Z’, firmado por el periodista Salvador R. Moya.

Tras la suspensión del partido, el Comité de Competición de la federación ha impuesto una multa de 18.000 euros al Rayo Vallecano y la clausura parcial del fondo de Vallecas, donde se ubican los conocidos como ‘bukaneros’, durante dos partidos, así como que la segunda parte del partido suspendido se celebre a puerta cerrada.

Se trata de la primera vez que se suspende un partido por estas razones en España. Para el ministro, la decisión del árbitro fue acertada, aunque reconoció que antes de este encuentro se han dado episodios de racismo y xenofobia que hubieran merecido una decisión similar. “Motivos para hacer lo que hizo el árbitro ha habido muchas antes, pero lamentablemente por eso es importante que hayamos dado este primer paso; por fin se ha hecho y hay que seguir esa estela”, dijo.

En esta línea, Guirao aseguró que “no hay que tener miedo a aplicar las normas y a aplicar la ley”, en referencia a la ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte del año 2007. Asimismo, pidió incidir en el deporte de base para acabar con estos comportamientos en los estadios y llamó a “erradicar a esa minoría que hace mucho ruido y mucho daño”.

El periodista Salvador Rodríguez Moya, autor del libro presentado hoy en el Consejo Superior de Deportes con la presencia del ministro del ramo, tildó de “valiente” la decisión del árbitro para suspender el encuentro, en el que se llamó “puto nazi” al jugador del Albacete por considerar que tiene vínculos con grupos de extrema derecha.

“Tenemos que intentar que la violencia verbal, que es la antesala de la física, vaya saliendo de los terrenos de juego”, reivindicó el periodista, que afeó que en ocasiones “parece que la entrada te permite insultar, y no es así”. En su libro, escrito en colaboración con Marce Arellano, Moya recoge varios episodios de racismo, xenofobia, homofobia y, en definitiva, de odio en el fútbol.

El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, también participó en la presentación del libro y puso el acento en el papel de la mujer en el fútbol. "Las mujeres sufren mucho, no digamos las árbitras o las personas con otra orientación sexual", dijo. Añadió que "hay que saber callar eso" y apeló a los clubes para "sancionarlo".

EL CASO ZOZULYA

En 2017, el Betis cedió a Zozulya al Rayo Vallecano, pero antes de que firmara empezaron a circular por las redes sociales algunas fotos del jugador con simbología nazi en las que apoyaba a grupos paramilitares ucranianos de extrema derecha con vínculos con los fascistas ucranianos.

Esto hizo que la afición del Rayo protestara y rechazara su fichaje, llegando a echarlo para atrás. Desde entonces, las veces que el Rayo se ha enfrentado al Albacete, donde juega el ucraniano, Zozulya no acudió a los encuentros por estar lesionado.

En el último partido entre el Albacete y el Rayo no fue así, de manera que los aficionados del Rayo y, sobre todo, los ‘bukaneros, arrancaron con cánticos y pancartas llamándole “puto nazi”, lo que hizo que el árbitro parara el juego un par de veces para pedir que cesaran.

En el descanso, los jugadores del Albacete se negaron a salir a jugar la segunda parte y el Rayo aceptó, lo que hizo que por primera vez en la historia del fútbol español se suspendiera un partido por cánticos contra un jugador.