También se encendieron los ánimos cuando la parlamentaria de EH Bildu opinó que “en España está muy arraigada la costumbre de recurrir a medidas autoritarias, como se puso de manifiesto con el discurso del Rey el 3 de octubre” de 2017, dos días después del 1-O.

“Pide perdón” y “qué vergüenza”, pronunció el presidente del PP, Pablo Casado, revolviéndose desde su escaño contra la intervención de la portavoz de EH Bildu. Los diputados de la bancada popular se agitaron, al igual que los de Vox y Cs, cuyos líderes protestaron contra el discurso de Aizpurua.

Los abucheos se instalaron en la Cámara en la primera intervención de la sesión y los diputados de PP, Vox y Cs no pararon de mostrar su indignación. Es más, llegaron a escucharse gritos de “asesinos” en la bancada de la derecha refiriéndose a Otegi.

“¡Fuera, fuera, fuera!”, se empezó a escuchar cuando Aizpurua finalizaba su discurso. A continuación, varios diputados entonaron vítores al rey Felipe VI, mientras que otros diputados independentistas catalanes aplaudieron al líder de EH Bildu.

En mitad de la algarada, la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, advirtió de que la libertad de expresión es "la base de todo sistema democrático" y recordó que "en el Congreso se defienden las ideas mediante la palabra y no mediante el grito y el insulto. "¿Pueden dejar de gritar? Esta Presidencia ha tenido que escuchar muchas expresiones, algunas absurdas, otras execrables, algunas insostenibles, incluso algunas falsas, pero esta Presidencia tiene una obligación que mandata la Constitución", señaló Batet.

El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se pronunció a través de Twitter sobre el episodio: “Todos los diputados del Congreso tienen derecho a tomar la palabra sin que les llamen asesinos o terroristas”, defendió.

“Nosotros no llamamos fascistas, ladrones o criminales a los diputados de la derecha cuando toman la palabra”, indicó, antes de subrayar que “debemos a la gente educación y respeto a las instituciones”. En plena tensión en el hemiciclo, Iglesias y su portavoz parlamentaria, Irene Montero, llamaron a la calma haciendo gestos con las manos.

Vox también indicó vía Twitter que su líder, Santiago Abascal, y el diputado Francisco José Alcaraz habían abandonado el Pleno de la sesión de investidura “ante los continuos insultos de la representante bilduetarra a España y al jefe del Estado”.

El portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, también quiso comentar lo sucedido por Twitter: “Patadas, golpes, vítores al Rey, gritos de asesina y peticiones expresas de tamayazo desde la bancada de las derechas mientras interviene Mertxe Aizpurua de EH Bildu”, se quejó. “Y no pasa nada”, denunció Rufián, para quien “o se para institucionalmente este ambiente guerracivilista o llegará a la calle”.

Por su parte, el secretario cuarto de la Mesa del Congreso y diputado del PP, Adolfo Suárez Illana, dio la espalda a Aizpurua mientras hablaba. Y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, cargó contra la portavoz de EH Bildu por “arrastrar a nuestras instituciones en la tribuna”. “Según ella, Otegi, condenado por pertenecer a ETA, estuvo en prisión injustamente”, recalcó. “Mientras, Sánchez le responde con el cambio climático. Sánchez va a ser un empleado de Bildu, un presidente a su servicio”, valoró el 'número dos' de Casado en Génova.

La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, intentó tomar sin éxito la palabra, ya que Batet le recordo que no podia hacerlo "en mitad de la intervención de una oradora". Fuentes populares explicaron a Servimedia que la vicepresidenta segunda de la Cámara, Ana Pastor, ha pedido la transcripción de la intervención de Aizpurua ante "sus palabras ofensivas hacia el Monarca".