Ampliación

El Gobierno trabaja en una reforma penal que “en absoluto” forma parte de la mesa de diálogo

MADRID
SERVIMEDIA

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, aseguró este miércoles que la reforma del Código Penal para rebajar la pena por el delito de sedición "no forma parte en absoluto de la mesa de diálogo" con los independentistas catalanes y que sería la Justicia, no el Ejecutivo, la que, en su caso, aplicaría la "derivada" de una rebaja de la condena a los políticos sobre los que pesa una sentencia del Tribunal Supremo.

En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, explicó que esa propuesta forma parte de la política legislativa que tiene previsto acometer el Gobierno, que en el ámbito penal pretende también modificar lo relativo al consentimiento de las mujeres en las relaciones sexuales.

“Hay que acompasar comportamientos democráticos, asumidos en la vida cotidiana de España, a tipos penales que ya alguna sentencia nos advirtió que sonaban extraño”, reconoció.

Calvo indicó que tras “tantos años colapsada la política ha llegado el momento de tomar decisiones y lo vamos a hacer”, por lo que “estamos armando ese proyecto de reforma que llevaremos cuando podamos”.

No obstante, desde el Ejecutivo se afanaban ayer en asegurar que el Gobierno en su conjunto no tenía intención de impulsar esta reforma –porque no había posición unánime entre PSOE y Unidas Podemos-, sino que querían que partiera de los grupos parlamentarios en el Congreso.

La ‘número dos’ del Ejecutivo dejó claro que sobre esa reforma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no hablará con ningún presidente autonómico en la ronda que iniciará próximamente con el de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, porque “no forma parte de ese escenario”. Solo se someterá al Parlamento, donde habrá que negociar con los grupos para lograr la mayoría absoluta necesaria, al ser ley orgánica, aseguró.

Calvo considera que Europa "nos ha mandado el mensaje de que hay que hacer algo, hay que actualizar algo" en el Código Penal para "acompasarlo" a los comportamientos sociales actuales. Reconoció que esa reforma podría tener "una deriva" en esa rebaja de condena a los políticos condenados, pero eso "no depende del Gobierno" sino que corresponde, en su caso, a la Justicia, insistió.

La vicepresidenta dejó claro que “habrá diálogo político” con Cataluña porque están empeñados en resolver la “situación heredada de la derecha” por la judicialización de esta cuestión, y ahí también se van a hacer reformas legislativas importantes en diferentes ámbitos, también en la legislación penal.

(SERVIMEDIA)
22 Ene 2020
MML/CLC/gja